Washington - La excandidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, aseguró que su derrota en las elecciones de 8 de noviembre se debió a la confluencia de dos eventos "sin precedentes": un ciberataque ruso y la reapertura de la polémica del manejo de sus comunicaciones digitales por parte del FBI.

Según una grabación publicada hoy por "The New York Times", Clinton, que perdió las elecciones ante el republicano Donald Trump al no alcanzar el mínimo de 270 compromisarios necesarios en el Colegio Electoral, dijo que su derrota se debió, en parte, a "rencillas" del presidente ruso, Vládimir Putin, contra ella.

En esas declaraciones, hechas este jueves en un acto privado de recaudación de fondos en Nueva York, la demócrata achacó su fracaso a los cambios entre los votantes indecisos en los estados bisagra a última hora, debido a "factores sin precedentes que creo que no podemos ignorar".

Clinton dijo que la carta del director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, que reabrió la polémica del manejo indebido de correos electrónicos de la candidata cuando era secretaria de Estado a una semana de los comicios fue uno de los factores que modificó el voto de los electores en estados clave, como los del Medio Oeste, Florida o Carolina del Norte.

"Creo que eso marcó la diferencia en el resultado", señala Clinton en la grabación, obtenida por el diario "The New York Times".

La excandidata demócrata recordó que recibió más de 3 millones de votos más que Trump a nivel nacional, algo que no fue suficiente para inclinar la balanza a su favor en los estados indecisos con mayor número de votos electorales.

El otro hecho que inclinó la balanza a favor del magnate, según la exsecretaria de Estado, fue el "complot sin precedentes de los rusos", algo que, opinó, "debería preocupar a todos los estadounidenses".

Clinton aseguró que el ataque cibernético no fue solo contra su campaña, sino "contra el país" y pidió una investigación a fondo en el Congreso, porque "el público necesita saber qué pasó y por qué para prevenir nuevos ataques".

La ex primera dama se hizo eco de las informaciones que indican que Putin estaba al tanto, y dirigió personalmente "el ataque a nuestro sistema electoral y nuestra democracia, aparentemente porque tiene una rencilla personal contra mí".

Estados Unidos tiene fuertes indicios de que piratas informáticos rusos se infiltraron en los correos electrónicos de personal de la campaña de Clinton y del Partido Republicano con la intención de exponer su estrategia y supuestos conflictos de intereses.

Clinton dijo que Putin alentó el ataque por una "rencilla" personal contra ella desde los tiempos en que era secretaria de Estado (2009-2013) y antes de que el líder ruso regresara a Presidencia del país en 2012.

La exsecretaria de Estado, que ha mantenido un bajo perfil desde su derrota electoral, aseguró que su relación con Putin se torció desde que emitiera un comunicado condenando la ilegitimidad de las elecciones parlamentarias de 2011, que comenzaron a consolidar el regreso de Putin al poder.

Según Clinton, Putin la responsabilizó de las históricas protestas tras aquellas elecciones contra Putin, algo que consideró que está detrás de la decisión de intentar cambiar el resultado electoral por medio de ataques cibernéticos.

Esos ataques expusieron los correos electrónicos de sus más cercanos colaboradores durante la campaña y contribuyeron a reforzar la imagen de una Clinton en control de los órganos del Partido Demócrata y en contacto con élites políticas y económicas.