Washington.- Ante una nueva oleada de violencia en el extranjero, Donald Trump y Hillary Clinton ampliaron su cuenta de delegados el martes con victorias en Arizona y atacaron la visión que el otro tiene del mundo convirtiendo las primarias en un enfrentamiento entre los dos principales aspirantes a convertirse en comandante en jefe.

El rival de Clinton, Bernie Sanders, se llevó la victoria en los caucus de Utah y de Idaho mientras intenta no perder de vista a la ex Secretaria de Estado en la carrera por la nominación presidencial demócrata.

La frenética jornada electoral en Arizona, Utah e Idaho estuvo marcada por una nueva ola de sangrientos ataques extremistas en Europa. La milicia radical Estado Islámico se atribuyó la autoría de las tres explosiones que causaron decenas de muertos y heridos en la capital de Bélgica, Bruselas.

"No se trata solo de elegir un presidente, sino de elegir un comandante en jefe", dijo Clinton en Seattle mientras criticó a Trump mencionándolo y denunció su respaldo a la tortura y su dura retórica contra los musulmanes. "Lo último que necesitamos es líderes que inciten más temor".

Trump, por su parte, se refirió a Clinton como "incompetente Hillary" mientras discutió su mandato como Secretaria de Estado. "La incompetente Hillary no sabe de lo que está hablando", dijo el adinerado empresario en una entrevista con Fox News. "No tiene ni idea".

El intercambio de declaraciones entre los dos principales aspirantes a la nominación en sus partidos se produjo en medio de una intensa actividad de los votantes, deseosos de hacer oír su voz antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

En Utah, participantes en asambleas electorales fueron enviados por los encargados a tiendas locales con la orden de comprar resmas de papel y hacer más fotocopias de las papeletas ante la enorme asistencia. El cibersitio del Partido Demócrata del estado se bloqueó por el elevado tráfico.

En Arizona, los votantes esperaron unas dos horas, e incluso más en algunos lugares, para votar en las primarias, mientras la policía tuvo ayudar a controlar el tránsito.

Mientras los votantes llenaban los centros de votación, los aspirantes a la nominación cruzaban acusaciones sobre su política exterior, mostrando un fuerte contraste a la hora de enfrentar la amenaza del extremismo islámico.

Clinton — y los rivales de Trump en el bando republicano — cuestionaron el temperamento y la preparación del empresario para servir como comandante en jefe y condenaron sus llamados a disminuir la participación de Estados Unidos en la OTAN.

En Seattle, ante una audiencia de entusiasmados seguidores, Clinton dijo que los ataques de Bruselas eran un recordatorio de "lo mucho que hay en juego" en 2016.

"Nosotros no construimos muros ni damos la espalda a nuestros aliados", dijo. "No podemos tirar todo lo que sabemos sobre lo que funciona y lo que y empezar a torturar a la gente".

El republicano Ted Cruz atacó la inexperiencia de Trump en política exterior y declaró que Estados Unidos está en guerra con el grupo extremista Estado Islámico.

"No tiene los conocimientos mínimos que uno podría esperar de un empleado del Departamento de Estado, y mucho menos del comandante en jefe", dijo a periodistas. "Hay demasiado en juego como para aprender en el puesto".

La victoria en Arizona deja a Trump con un poco más de la mitad de los delegados en juego hasta el momento, pero todavía no tiene la mayoría necesaria para lograr la nominación antes de la convención nacional del partido este verano.

Sin embargo, Trump podría lograrlo si sigue ganando en estado que entregan todos o la mayoría de sus delegados al ganador de las primarias. En general, el empresario acumula 739 delegados, Cruz 425 y Kasich 143.

En el bando demócrata, la ventaja de Clinton es incluso más amplia que la de Trump. La semana pasaba ganó en cinco estados a Sanders, al que aventaja en más de 300 delegados.

El senador por Vermont, que sigue siendo el más popular entre los votantes más liberales del partido, veía las citas electorales del martes como el inicio de su recuperación en la contienda.