El senado estadounidense aprobó el martes una propuesta de ley que permitiría a familiares de víctimas de los ataques del 11 de septiembre del 2001 demandar al gobierno de Arabia Saudí, pese a las objeciones de ese aliado de Washington, lo que coloca al Congreso en curso de colisión con la Casa Blanca.

La Ley de Justicia contra Patrocinadores del Terrorismo, aprobada a viva voz, había generado una amenaza de Riad de sacar miles de millones de dólares de la economía estadounidense, si la medida era promulgada.

La iniciativa de ley, patrocinada por el senador republicano John Cornyn y su colega demócrata Chuck Schumer, da a familiares de las víctimas el derecho a demandar en tribunales estadounidenses por cualquier papel que elementos dentro del gobierno saudí hayan tenido en los ataques del 2001, que causaron la muerte de miles de personas en Nueva York, el área metropolitana de Washington y Pennsylvania.

Ahora la medida pasa a la Cámara de Representantes.

Familiares de las víctimas han llamado al gobierno de Barack Obama a publicar reportes de inteligencia que presuntamente discuten un posible involucramiento saudí en los ataques.

La aprobación de la propuesta en el Senado envía el mensaje de que Estados Unidos "va a combatir el terrorismo con todas las herramientas a nuestra disposición y que las víctimas de ataques terroristas en nuestro territorio deberían tener todos los medios para buscar justicia", dijo Cornyn.

Schumer, por su parte, dijo que cualquier gobierno extranjero que ayude a terroristas que ataquen a los Estados Unidos "pagará un precio si se demuestra que lo hizo".