Bélgica. — Avanza progresivamente la construcción de la nueva sede de la OTAN. El complejo edificio, que se construye respetando el ambiente, costará unos 750 millones de euros (1.000 millones de dólares) y estará listo para el verano del 2016, dijeron funcionarios a los periodistas en una visita de prensa el miércoles.

"Es hora de que nos mudemos", afirmó la vocera de la alianza atlántica Oana Lungescu.

En 1967, la OTAN se mudó a su actual sede en las afueras de Bruselas, un lugar que se suponía temporal. Ahora los funcionarios dicen que el edificio se viene abajo, que hay demasiados accesos para cuidar la seguridad y que las salas de reuniones son demasiado pequeñas.

Desde que la sede funciona en Bruselas, el número de países afiliados ha aumentado a 28 con un personal de 4.200 entre militares y civiles.

"Necesitamos salir porque este edificio ha superado su vida útil", explicó el subsecretario general asistente de la OTAN, Matthew Klimow.

En diciembre del 2010 empezaron los trabajos para construir la nueva sede, avenida de por medio. Cuando esté terminado, tendrá ocho grandes alas conectadas a un espacio central y solamente tres entradas: para el personal, para los periodistas y para los personajes importantes.

Los teléfonos móviles funcionarán en todo su ámbito y las ventanas convertirán la luz solar en energía que podrá ser almacenada en forma subterránea y utilizada en el invierno.

Algunos se han preguntado si una organización fundada para contrarrestar la amenaza soviética tiene un papel que desempeñar en la actualidad, pero Lungescu dijo que el hecho de que los miembros accedieron a construir una nueva sede a la alianza "es un voto de confianza para el futuro de la OTAN".