Un adolescente de Oklahoma condenado por el asesinato a puñaladas de cinco miembros de su familia aguardaba su sentencia el jueves, cuando el jurado decidirá si pasa el resto de su vida en la cárcel. 

Michael Bever tenía 16 años cuando, junto con su hermano Robert, de 18, mataron a sus padres y tres hermanos menores en Broken Arrow, un suburbio de Tulsa. El hermano mayor se declaró culpable en 2016 y el jurado declaró al menor culpable de cinco homicidios agravados y un ataque con la intención de matar. 

Antes de pronunciarse por cadena perpetua con o sin la posibilidad de salir en libertad condicional más adelante, el jurado escuchará los alegatos de la fiscalía y los defensores. 

La defensa sostiene que Michael Bever, ahora de 19 años, fue arrastrado por la mala senda por su hermano mayor. Robert Bever dijo que era responsable de los asesinatos y fue condenado a perpetua sin la posibilidad de salir en libertad condicional. 

El abogado del hermano menor, Corbin Brewster, dijo que exhortará al jurado a sentenciarlo a perpetua con la posibilidad de salir en libertad condicional. Dijo que su cliente quedó “anonadado” al escuchar el veredicto. 

“El jurado se ha pronunciado”, dijo Brewster. “Solo nos queda luchar por esto, y lo haremos lo mejor que podamos”. 

Pero los fiscales dicen que Michael Bever debe ser encarcelado para siempre porque participó voluntariamente de la matanza de su familia y el ataque a una hermana que sobrevivió. 

Brewster sostuvo que el responsable del ataque fue Robert Bever, no Michael Bever. 

“Lo que sucedió en esa casa fue horrible. No lo discutimos”, dijo Brewster. “Michael Bever es un joven apacible que fue arrastrado por su hermano mayor, un enfermo mental. Como ser humano, hay mucho más en él que lo sucedido en 2015”.