Jackson, Mississippi. Una cadena de restaurantes discriminó a una mujer pentecostal por sus creencias religiosas al no permitirle que usara una falda de mezclilla en lugar de pantalones vaqueros mientras trabajaba como mesera, indicó el martes una agencia federal en una demanda. 

La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) anunció que demandó a la cadena Georgia Blue LLC, la cual tiene restaurantes que venden comida sureña y estilo creole en cuatro ciudades de Mississippi. 

La demanda federal, interpuesta el lunes, afirma que la compañía con sede en Mississippi falló en “adaptarse razonablemente” a las creencias religiosas de Kaetoya Watkins, quien le hizo notar a un gerente de Georgia Blue que su religión le prohíbe usar pantalones. 

Watkins no recibió ninguna respuesta del gerente, pero fue despedida cuando se presentó a trabajar en su primer día en noviembre de 2015 con una falda de mezclilla, de acuerdo con la querella. Poco tiempo después, el gerente le dejó un mensaje de voz a Watkins diciéndole que había hablado con el dueño y que el restaurante “’no se apartaría’ de su política de código de vestimenta”. 

Las llamadas a las oficinas centrales de Georgia Blue no habían sido respondidas el martes. 

La oficina regional de la EEOC en Birmingham, Alabama, maneja los casos de la mayoría de los residentes de Mississippi. 

“La mayoría de los arreglos por motivos religiosos no son algo difícil de cumplir, como lo puede ser permitirle a una empleada usar falda en lugar de pantalones”, dijo Marsha L. Rucker, una abogada de EEOC, en un comunicado. “Hubiera sido sencillo dejar que la señorita Watkins portara una falda larga en el trabajo. Ningún empleado debería verse obligado a elegir entre ganarse la vida o seguir sus convicciones religiosas”. 

La agencia federal está solicitando un juicio ante jurado. 

En la demanda se busca “un pago retroactivo apropiado” y daños punitivos para Watkins. También pide al tribunal prohibir permanentemente a la cadena de restaurantes “aplicar su política de código de vestimenta si no toma en cuenta las creencias religiosas sinceras de sus empleados y candidatos”.