NUEVA YORK — La filtración de nombres e información personal de millones de cónyuges infieles alrededor del mundo sin duda tendrá consecuencias desastrosas para varias parejas, pero probablemente los usuarios de Ashley Madison se la piensen dos veces antes de demandar al sitio web.

Aquellos que decidan tomar acción legal sin duda se expondrían como uno de los 39 millones de los usuarios del sitio especializado en infidelidades. Y como en cualquier otra filtración de datos, deberán probar que de alguna forma fueron afectados para poder demandar por daños y perjuicios.

"Me sorprendería si hubiera mucha fricción", dijo Scott Vernick, socio y director de seguridad de información y práctica de privacidad en el despacho de abogados Fox Rothschild LLP.

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Un mes después de que hackers entraran el sistema informático de Avid Life Media Inc. con sede en Toronto, la empresa propietaria de Ashley Madison, filtraron una cantidad masiva de información con supuestos detalles personales de millones de usuarios registrados en el sitio web, cuyo eslogan es "La vida es corta. Ten un amorío".

Los hackers acusan a sus dueños de engaño e incompetencia y aseguran que la empresa se negó a cumplir con sus demandas de cerrar el sitio. Avid Life publicó un comunicado catalogándolos de criminales y agregó que las autoridades de Estados Unidos y Canadá están participando en la investigación.

The Associated Press no ha podido determinar la autenticidad de los datos publicados, pero varios analistas de seguridad que revisaron la información creen que es auténtica.

Vernick señaló que los hackers publicaron la información en la "web oscura", una esquina del internet de difícil acceso para la mayoría de los navegadores de la red. Pero el miércoles en la mañana en Estados Unidos, la información aparecía en lugares más accesibles.

Una mujer de St. Louis, Missouri, identificada en documentos legales como "Jane Doe", presentó una demanda federal contra Avid Life días después de volverse pública la violación, al decir que había pagado 19 dólares al sitio web para que borrara sus datos.

Los hackers aseguran que la información de las personas que pagaron la cuota nunca fue borrada y dijeron que fue uno de sus motivos para atacar.

Los tribunales con frecuencia sólo ofrecen anonimato bajo circunstancias especiales, como cuando hay niños involucrados, dice Vernick. Es probable que una posible vergüenza no sea suficiente para justificarlo.