Los demócratas probablemente tengan que atenuar un poco sus expectativas respecto a las posibilidades de cambiar el equilibrio de fuerzas en las elecciones de mitad de término, según un nuevo informe. 

Para lograr la mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas tendrían que ganar por márgenes que no se ven desde hace 40 años debido a la ventaja que da a los republicanos la actual configuración de distritos electorales en estados clave, de acuerdo con un análisis del Brennan Center for Justice. 

El informe estima que los demócratas tendrían que ganar la votación popular a nivel de distritos electorales por un margen de 11 puntos para conquistar las dos docenas de bancas que necesitan para arrebatar el control de la Cámara de Representantes a los republicanos. 

En otras palabras, necesitaría una victoria mucho más amplia que los márgenes históricos que caracterizan los triunfos de los partidos fuera del poder en las elecciones de mitad de término. 

“Necesitan el equivalente a un tsunami”, dijo Michael Li, del Center for Justice, que funciona desde la Facultad de Leyes de la Universidad de Nueva York. “Los demócratas tendrían que apuntarse victorias por márgenes que no se han visto en tiempos recientes en las elecciones de mitad de término --casi el doble del que consiguieron en el 2006-- para lograr una exigua mayoría”. 

El Centro Brennan se opone a lo que describe como una “manipulación extrema” de los distritos electorales, que permite a un partido hacer una distribución que prácticamente les garantiza el que se podrán mantener en el poder. 

El Centro aportó elementos a una demanda que llegó a la Corte Suprema en la que se alega que un ex gobernador demócrata de Maryland y la legislatura estatal violaron la constitución al crear un distrito a su medida. 

También ha apoyado demandas demócratas relacionadas con la distribución de distritos que hicieron los republicanos en Wisconsin y Pensilvania. 

El análisis del Centro señala que los demócratas ganaron 31 bancas cuando triunfaron en las elecciones legislativas del 2006 por un margen de 5,4 puntos. Pero con los distritos actuales, reconfigurados tras el censo del 2010 y con los republicanos controlando muchos estados, una victoria similar en los comicios de noviembre les representaría una docena de bancas. 

El informe pronostica que un triunfo por diez puntos representaría 21 bancas para los demócratas, que necesitan 23 o 24 para alzarse con la mayoría en la cámara baja. Una victoria por 11 puntos les daría 28 bancas, pero los demócratas no consiguen un margen tan abrumador desde que se impusieron por 14 puntos y se alzaron con 49 bancas en 1974. 

“Incluso una fuerte ola azul (demócrata) se estrellará contra el muro de la manipulación de los mapas” electorales, señaló el Centro Brennan. 

El análisis no toma en cuenta factores particulares que puedan presentarse en cada votación sino que se basa en el entendido de que si un partido aumenta su caudal de votos en un estado, se registrará la misma tendencia a nivel de distritos legislativos. 

El ex secretario de justicia Eric Holder, presidente del Comité Nacional Demócrata para la Redistribución de Distritos, dijo en un comunicado que el informe del Centro Brennan “deja bien en claro que la manipulación republicana ha socavado el poder del voto de los estadounidenses y compromete nuestra democracia”. 

El presidente del Comité Republicano de Liderazgo Estatal sostuvo que esa afirmación es falsa y solo busca ganar votos. 

“Los mapas electorales son un proceso político del que se encargan las legislaturas estatales, como dicta la constitución. Este así llamado estudio es otro intento de los demócratas de socavar el proceso y reemplazarlo con tribunales liberales o de usar expertos de instituciones liberales para que elaboren mapas que favorecen a los demócratas”, expresó Walter en un comunicado. 

El informe sostiene que para que los demócratas ganen por 11 puntos, tendrán que aumentar su caudal de votos al menos siete puntos respecto a los totales del 2016 en una docena de estados donde a los republicanos les va bien.