Inmigrantes en centros de detención del gobierno estadounidense padecen abusos físicos, malas condiciones de vida, falta de cuidado médico y poco acceso al mundo exterior, denunció el jueves una coalición de activistas que pidió al presidente Barack Obama que cierre de inmediato estas instalaciones.

En pleno debate nacional sobre una posible futura reforma migratoria, los miembros de Detention Watch Network denunciaron un sistema penitenciario para inmigrantes "inhumano", en el que algunas muertes de detenidos podrían haberse evitado, se castiga con celdas de aislamiento, hay lombrices en la comida y demasiados detenidos en una misma celda.

"No había suficiente personal médico para todos y sufríamos abuso mental, amenazas, insultos", dijo a los periodistas Pedro Guzmán, un inmigrante guatemalteco que pasó 18 meses en la cárcel de Stewart, Georgia.

"Nuestro trato fue injusto. Muchos estaban allí por conducir sin licencia o infracciones mínimas y nos trataban como si fuéramos criminales de alto riesgo", agregó Guzmán, quien decidió batallar su caso y no fue deportado. Guzmán fue descubierto y detenido cuando su madre, también una inmigrante sin papeles, intentó regularizar su situación sin éxito.

Los informes presentados el jueves por la coalición, titulados "Expose & Close" ("Expone y cierra") se enfocan en 10 centros de detención que definen como particularmente duros para inmigrantes. Algunos de ellos son la cárcel del condado de Baker, Florida; el centro de trámite penitenciario de Houston, Texas; la cárcel del condado de Pinal, Arizona, y la del condado de Hudson, Nueva Jersey. Los centros de detención son del gobierno pero están operados por empresas privadas o las autoridades del condado local.

Funcionarios federales respondieron el jueves que las acusaciones de los activistas son anónimas, sin fechas concretas y que no pueden se las puede investigar o corroborar. Muchas de las anécdotas que relatan ocurrieron antes de que los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) iniciaran una reforma de su sistema penitenciario, añadieron las fuentes.

"ICE defiende el enorme trabajo que hemos realizado, de reforma del sistema de detención al aumentar la supervisión federal, mejorar las condiciones de los detenidos y priorizar la salud y seguridad de los individuos en nuestra custodia", dijo Gillian Christensen, vocera de la agencia, a través de un mensaje de correo electrónico.

Representantes de ICE se han ofrecido para reunirse con los autores del informe, señaló la portavoz.

"La agencia tiene el cometido de ofrecer los más altos estándares de cuidado a los detenidos", dijo Christensen.

En Estados Unidos se arresta cada año a casi 400.000 inmigrantes que pueden acabar después en 250 centros de detención del país, aseguran los activistas.

Más de 33.000 camas existen para inmigrantes en estos centros y más del 50% de ellos están manejados por empresas privadas, con lo cual no hay una verdadera supervisión de las instalaciones, han denunciado repetidamente a través de los años grupos como Human Rights First.

La coalición Detention Watch Group, de más de 90 grupos e individuos, aclaró el jueves que se opone a la detención de inmigrantes y que para controlarlos bastarían mecanismos de supervisión tales como tobilleras electrónicas que permiten conocer en todo momento el paradero de la persona que lo lleva. Retener a un inmigrante en una celda de ICE cuesta 160 dólares al gobierno al día, dijeron los activistas.

Inmigrantes de todo tipo pueden acabar en un centro de detención, desde los que acaban de cruzar la frontera, a los que conducen sin licencia o con una luz del vehículo rota, los que son víctimas de una redada en una fábrica o inmigrantes con papeles a quienes se les revisan pasadas convicciones.

En el 2009 Obama prometió reformar el sistema penitenciario para inmigrantes, y aunque se han tomado algunas medidas para mejorar la situación, la realidad que viven los detenidos no ha cambiado, dijeron miembros de la coalición.

El año pasado congresistas y políticos neoyorquinos pidieron al gobierno que investigase a la empresa The GEO Group por supuesto maltrato a inmigrantes en los centros de detención privados que la compañía maneja en todo el país. Pablo Páez, portavoz de The GEO Group, ha dicho reiteradamente a la Associated Press que la empresa no hará declaraciones sobre acusaciones realizadas por "terceros".

ICE anunció el jueves avances en una línea telefónica gratuita para que detenidos en Atlanta, Baltimore, Miami, Nueva Orleans y Washington puedan denunciar incidentes o problemas a una oficina de la agencia migratoria diseñada específicamente para responder a éstos. El servicio se está ampliando para que inmigrantes detenidos en otras zonas puedan utilizarlo.