Una ley que permite discriminar contra los LGBT le está costando caro a Carolina del Norte, debido a la cantidad de negocios, conferencias y conciertos que están evadiendo al estado para expresar su descontento.

La ley aprobada el año pasado le costará al estado por lo menos 3,760 millones de dólares en los próximos 12 años, según un cálculo de la AP.

La ley establece que la identidad de género y orientación sexual no están protegidas por las leyes de antidiscriminación del estado, y requiere que los transgénero usen baños correspondientes al sexo establecido en sus certificados de nacimiento.

En el último año, muchas empresas y organizaciones han evitado hacer transacciones con Carolina del Norte debido a la ley, desde la cancelación de una instalación de PayPal que hubiera añadido 2,660 millones de dólares al cofre estatal, hasta la cancelación de un concierto de Ringo Starr que le hubiera impartido 33,000 dólares al anfiteatro. Los reveses han ocurrido tanto en ciudades grandes como en pequeños pueblos, y desde las montañas hasta la costa.

Carolina del Norte podría perder cientos de millones de dólares más debido a que el campeonato de NCAA está evitando al estado, generalmente considerado uno de los anfitriones favoritos. La organización se apresta a anunciar las sedes para varios campeonatos hasta el 2022, y Carolina del Norte no será uno de ellos mientras la ley esté en vigor. La NAACP también ha comenzado un boicot económico nacional.

El análisis de AP, compilado a través de entrevistas y documentos públicos, representa el cálculo más amplio hecho hasta ahora sobre el efecto económico de la ley para el estado.

Aun así, el análisis de AP probablemente está por debajo del costo verdadero de la ley. Sólo se incluyeron pérdidas cuando se podía confirmar que fueron causadas por la ley, mediante datos recabados de negocios o funcionarios locales y estatales, o a través de documentos públicos o entrevistas.

Algunos de los proyectos retirados, como una producción televisiva de Lionsgate que tenía planes en Charlotte, no fueron contados por falta de cifras confiables sobre su impacto económico.

La AP también contó las pérdidas de docenas de convenciones, eventos deportivos y conciertos a través de cifras confiables, obtenidas de funcionarios locales. La AP no intentó cuantificar reportes anecdóticos que carecían de cifras concretas, ni de hacer proyecciones a futuro.

El director general del Bank of America Brian Moynihan, quien dirige la empresa más grande con sede en Carolina del Norte, dijo que ha hablado en privado con líderes empresariales que llevaron sus proyectos o eventos a otros lugares debido a la polémica, y teme que más decisiones como esta se estén llevando a cabo discretamente.