Al someternos a una operación y caer bajo los efectos de la anestesia, perdemos el conocimiento por horas sin saber qué ocurre realmente a nuestro alrededor mientras estamos en el quirófano. Pero, ¿qué pensarías al descubrir que tu doctor y su equipo médico bailan, cantan y te graban mientras yaces postrado durante la intervención quirúrgica?

Esto es exactamente lo que la doctora Windell Davis Boutté, una cirujana de Atlanta, Estados Unidos, hacía mientras realizaba procedimientos a sus pacientes. De acuerdo al Daily Mail, habría hecho hasta 12 videos en los que se la puede ver bailando y cantando mientras interviene a las personas inconscientes en la sala de operaciones.

Pero una de las grabaciones, en la que Boutté registró de forma no autorizada los glúteos de una de una mujer, reveló algo aún peor. La cirujana enfrenta cuatro juicios por negligencia médica, los que incluyen haber dejado importantes cicatrices en sus pacientes y a una mujer con muerte cerebral.

Presentada como una "reconocida cirujana y dermatóloga competente, solícita y compasiva" en el sitio web de su clínica en Lilburn, Georgia, la doctora Boutté ha dejado una serie de víctimas perjudicadas tras sus operaciones. 

Según informa WSB-TV 2 Atlanta, Icilma Cornelius (54) tuvo un paro cardíaco en medio de una intervención con Windell, pasando demasiado tiempo sin que el oxígeno llegara a su cerebro y como consecuencia ahora necesita atención médica para el resto de su vida.

Pero Cornelius no es la única. Monte Jackson es la paciente cuyo trasero fue exhibido en redes sociales por la doctora, destapando todas las demandas en contra de la cirujana. Jackson sufrió un coágulo sanguíneo muy peligroso como resultado del tratamiento.

"Creo que Boutté es una médica imprudente que no se concentra en lo que es mejor para sus pacientes", dijo Jackson, cuya demanda se suma a cuatro anteriores. 

Entre ellas la de las hermanas Mitzi McFarland y Kristine Dolly que debían recibir un tratamiento llamado SmartLipo, el que utiliza un láser, pero que Boutté cambió por una liposucción común, y les dejó cicatrices de importancia. "Como si Freddie Krueger hubiera cortado mi estómago", dijo McFarland.