SINGAPUR - El presidente Donald Trump planifica partir temprano de su cumbre con Kim Jong Un, dijo hoy la Casa Blanca, al declarar que las conversaciones nucleares con Corea del Norte se han movido "más rápido de lo esperado".

Trump debía volar de regreso a Washington el miércoles por la mañana luego de pasar el martes con el líder norcoreano en Singapur. Sin embargo, en vísperas de la cumbre, alteró su agenda y optó por regresar alrededor de las 8:00 p.m. el martes después de un día completo de reuniones con Kim, casi 15 horas antes de lo anticipado.

"Las discusiones entre Estados Unidos y Corea del Norte están en curso y se han movido más rápido de lo esperado", dijo la Casa Blanca en un comunicado.

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No quedó inmediatamente claro qué progreso específico, si es que hubo alguno, se había realizado en discusiones preliminares entre funcionarios estadounidenses y norcoreanos en el período previo a la cumbre del martes. De hecho, solo horas antes del anuncio de la Casa Blanca, Mike Pompeo, Secretario de Estado de EE. UU., parecía haber bajado las expectativas para la reunión. Trump había pronosticado anteriormente que potencialmente esta podría generar un acuerdo sobre el terreno para poner fin a la Guerra de Corea.

"Esperamos que esta cumbre haya establecido las condiciones para futuras conversaciones exitosas", dijo Pompeo el lunes por la noche.

La cumbre, que es la primera entre un presidente estadounidense y el líder de Corea del Norte, debía comenzar a las 9 a.m., dijo la Casa Blanca. Después de saludarse, los dos líderes planearon asistir a una reunión individual que un funcionario de los EE. UU. dijo podría durar hasta dos horas, y solo los traductores se unirían a ellos. El funcionario no estaba autorizado a discutir los planes e insistió en el anonimato.

La Casa Blanca dijo que la cumbre de un día también incluiría un almuerzo de trabajo y una reunión más amplia que involucraría ayudantes de ambos líderes. Del lado de los EE. UU., a Trump se le unirían Pompeo, el jefe de personal John Kelly, el asesor de seguridad nacional John Bolton y el embajador de Estados Unidos en Filipinas, Sung Kim, junto con algunos otros.

Antes de volar a casa, Trump planificó hablar con reporteros en Singapur luego de concluir la cumbre, dijo la Casa Blanca.

El cambio de horario de último minuto se produjo cuando ambas partes finalizaron los preparativos para la reunión. Trump pronosticó el lunes un resultado "agradable", mientras que Kim pasó el día fuera de la vista.