El dueño de una cadena de matress abrió las puertas de su lujosa tienda como refugio para las personas desalojadas por las inundaciones que provocó el huracán Harvey a su paso por Texas.

Pero no solo puso a la disposición de los refugiados su tienda, sino que los camiones de su empresa están siendo utilizados para las operaciones de rescate.

"Dijimos al infierno con ganancias, sólo nos vamos a encargar de la gente, eso es lo correcto, así es como fui criado", dijo Jim Mclngvale  en una entrevista con ABC.