Nuevo México.- Una entidad federal ha acusado a una cadena hotelera de infringir la ley al someter a empleados de minorías en Nuevo México, Texas y Carolina del Sur a un entorno laboral hostil y de despedir a los que protestaron.

La Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo anunció el viernes que había presentado una demanda contra cuatro hoteles Whitten Inn para solicitar paga retroactiva, prestaciones perdidas y daños y perjuicios para los empleados.

Funcionarios federales informaron que los empleados dicen que son sometidos a soportar insultos raciales y comentarios derogatorios.

El empresario Larry Whitten creó un alboroto en 2009 cuando empleados de su hotel en Taos dijeron que les prohibieron hablar español y que se cambiaran sus nombres hispanos.

Una recepcionista del hotel de Taos dijo el domingo que Whitten ya no es el propietario de la instalación.

Representantes de un Whitten Inn de Abilene, Texas, declinaron comentar al preguntárseles por teléfono.