Un cohete de más de 70 metros de altura con capacidad de carga de 25 toneladas despegó hoy de la base aérea Vandenberg, en el sur de California (EE.UU.), con lo que se cree es un nuevo satélite espía con capacidad para tomar fotografías a altísima resolución.

Aunque el lanzamiento, que tuvo lugar a las 2:03 p.m. pudo ser visto en directo a través de la página web de United Launch Alliance, los pormenores del mismo son confidenciales.

Los expertos, no obstante, aseguran que el cohete Delta IV llevaba acoplado un satélite espía valorado en 1.000 millones de dólares diseñado por la agencia federal National Reconnaissance Office, encargada del desarrollo de este tipo de equipamiento orbital.

El satélite, según informó el diario Los Angeles Times, sería capaz de tomar una fotografía de la superficie terrestre desde el espacio y distinguir el modelo y marca de un automóvil cientos de miles de kilómetros más abajo.