En una ampliación de su iniciativa para mejorar las relaciones de la policía con las minorías, el Departamento de Justicia ha asignado a un equipo de investigadores de justicia penal para que estudie el prejuicio racial en la aplicación de la ley en cinco ciudades estadounidenses y recomiende estrategias para atender el problema a nivel nacional, dijo el martes el secretario de Justicia federal, Eric Holder.

La muerte a balazos de un joven negro de 18 años desarmado a manos de un policía en Ferguson, Missouri, subrayó la necesidad de la iniciativa largamente planeada, señaló Holder.

Indicó que el proyecto de tres años, que involucrará capacitación, análisis de datos y entrevistas con residentes comunitarios, podría ser un "lado esperanzador" si ayuda a reducir las tensiones raciales y "focos de desconfianza que surgen entre entidades policiales y las comunidades a las que prestan servicio".

"Lo que vi en Ferguson me confirmó que la necesidad de tal esfuerzo era bastante clara", dijo Holder.

Aún no han sido seleccionadas las cinco ciudades, pero los investigadores esperan que ofrezcan capacitación a policías y directrices sobre asuntos de racismo.

La muerte a tiros de Michael Brown el 9 de agosto a manos del policía blanco Darren Wilson puso de relieve preocupaciones sobre la diversidad en las agencias judiciales. La fuerza policiaca de Ferguson es predominantemente blanca, a pesar de que aproximadamente el 70% de los vecinos del suburbio de San Luis son de raza negra. Un reporte de 2013 de la Procuraduría General de Missouri concluyó que la policía de Ferguson detuvo y arrestó a automovilistas negros casi dos veces más frecuentemente que a conductores blancos, pero que era menos probable que encontrara contrabando entre los automovilistas negros.

Holder, quien visitó Ferguson el mes pasado para reunirse con los padres de Brown y con investigadores, dijo que se sorprendió por la cantidad de quejas que escuchó sobre las detenciones viales y las preocupaciones de las minorías de ser tratados in justamente por la policía.

"La realidad es que ciertamente tuvo un impacto negativo en los puntos de vista de la gente sobre la eficacia e imparcialidad de la policía", añadió Holder.

El Departamento de Justicia anunció en abril que solicitó propuestas para un proyecto sobre prejuicio racial que recopilaría información sobre detenciones viales, revisiones y arrestos. El departamento anunciará el jueves que proporcionará 4,75 millones de dólares en subvenciones a un equipo de investigadores de la Facultad de Justicia Penal John Jay en Nueva York, de la Universidad Yale, la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y el Instituto Urbano.

En sus escritos, los investigadores —quienes han sido invitados a ciudades como Chicago y New Haven para hablar sobre la violencia— han manifestado la importancia de un establecer foro para que las comunidades minoritarias presenten sus quejas sobre las agencias policiales. Su trabajo busca identificar y refrenar prejuicios raciales ocultos.