Los Angeles. — Aeropuertos en todo Estados Unidos guardaron un minuto de silencio el viernes para honrar al agente de la Administración de Seguridad en el Transporte asesinado por un pistolero en el aeropuerto de Los Ángeles hace una semana.

Con las cabezas bajas y las manos cruzadas, pasajeros y agentes de la TSA (siglas en inglés de esa administración) guardaron silencio en el aeropuerto angelino en recuerdo de Gerardo Hernández, de origen salvadoreño. Las operaciones fueron suspendidas un minuto en centenares de aeropuertos estadounidenses a las 9:20 a.m. hora del Pacífico, la misma a la que fue baleado.

Hernández, de 39 años y padre de dos hijos, es el primer agente de la TSA muerto en cumplimiento del deber. Una ceremonia pública en su honor se llevará a cabo el martes en el Memorial Sports Arena de Los Ángeles.

Las autoridades dicen que el pistolero, Paul Ciancia, buscaba específicamente atacar a agentes de la TSA. Otros dos agentes y un civil fueron heridos antes que la policía balease a Cancia, que sigue hospitalizado.

Agentes federales investigaban posibles vínculos entre Cancia y una teoría de conspiración que ha circulado ampliamente de que el gobierno se prepara para establecer un estado totalitario.

Ciancia ha sido acusado de asesinato premeditado de un agente federal y comisión de un acto de violencia en un aeropuerto internacional. No estaba claro de inmediato cuando comparecerá por primera vez ante la corte.