Un gran incendio, que ha obligado a evacuar pueblos, destruido numerosas viviendas y calcinado pintorescas colinas en el centro norte de Washington, se ha adentrado en nuevas zonas, alimentado por los fuertes vientos.

El fuego, provocado por un rayo, había calcinado el sábado casi 340 millas cuadradas en el valle Methow. El fuego cubría 260 millas cuadradas el viernes.

Los cierres de carreteras y evacuaciones cambiaban a lo largo del día, mientras el cálido clima y los vientos con rachas de hasta 30 millas por hora llevaban las llamas sobre los riscos y hacia una serie de pequeñas localidades en el nordeste de Seattle.

"Esta es una situación muy activa y fluida", dijo el portavoz de bomberos Chuck Turey.

Los vecinos que viven entre Carlton y Pateros han recibido instrucciones de evacuar sus hogares. El fuego ha afectado al suministro eléctrico, y muchas localidades seguían el sábado sin electricidad ni teléfono.

No se han registrado heridos de gravedad. Se ha informado de quemaduras menores y contusiones, pero Turey lo describió como "un registro de seguridad bastante impresionante".

El sábado, las autoridades dijeron que sólo una estructura más había sido consumida por las llamas.

Unos 50 incendios siguen activos en Washington, según el gobernador del estado, Jay Inslee, debido a una combinación de clima húmedo y seco, fuertes vientos y rayos. Unos 2,000 bomberos trabajaban en la zona este del estado, con una docena de helicópteros del Departamento de Recursos Naturales y la Guardia Nacional, junto con un avión de la Patrulla Estatal.

Además, se espera la llegada de guardias nacionales, bomberos y aviones militares de otros estados para contribuir a las tareas de extinción.