Miami. La empleada de un restaurante McDonald's cercano a Tampa (Florida) que dio a la policía una pista segura para capturar al presunto autor de cuatro asesinatos en esa ciudad recibirá una recompensa de 110,000 dólares, dijeron hoy las autoridades.

El jefe de Polícia de Tampa, Brian Dugan, aseveró que a Delonda Walker le corresponde "cada penique" de los 110,000 dólares ofrecidos y los recibirá aunque llevará su tiempo, pues son muchas las partes que se comprometieron a entregar dinero.

La empleada de McDonald's fue quien entregó a la policía una pistola propiedad de Howell Emanuel Donaldson III, otro trabajador del mismo restaurante.

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Ese arma llevó el pasado martes a la captura de Donaldson, a quien se considera el presunto autor de los cuatro asesinatos ocurridos entre el 9 de octubre y el 14 de noviembre en el barrio de Seminole Heights, todos ellos perpetrados por una misma mano, según la policía.

"No estaríamos aquí hoy con el asesino en custodia si no fuera por el trabajo individual en el McDonald's", dijo por su parte el alcalde de Tampa, Bob Buckhorn, en la misma rueda de prensa en la que estuvo Dugan.

Buckhorn leyó una declaración de Walker en la que afirma que cuando entregó la pistola a un policía que estaba en el restaurante solo quiso hacer "lo correcto" y que por su mente no pasó la idea de "recibir una recompensa".

"Ahora, mirando atrás, me alegra saber que serví a que se cumpliera la ley", dijo la empleada, quien explica en el comunicado que no quiere hacer declaraciones "por respeto a la investigación y las víctimas y sus familias".

Howell Emanuel Donaldson III, de 24 años, compareció este jueves por primera vez ante la justicia desde su detención y la jueza Margaret Taylor decidió que siga preso sin fianza al menos hasta la audiencia convocada para el 5 de diciembre.

El joven fue detenido como sospechoso de cuatro asesinatos en primer grado y la presentación de cargos formales contra él debe hacerla la Fiscalía ante un gran jurado en fecha aún no fijada, según el diario Tampa Bay Times.

El fiscal del estado de Florida, Andrew Warren, ya dio a entender a los periodistas que pedirá la pena de muerte para Donaldson.

"La pena de muerte se debería reservar para lo peor de lo peor y en términos generales un asesino en serie calificaría", dijo Warren.

La detención de Donaldson, de 24 años, supuso un alivio para Tampa (en la costa este de Florida) y especialmente para el barrio Seminole Heights, cuyas calles fueron escenario de cuatro asesinatos de similares características que aterrorizaron a los vecinos.

Los casquillos de bala hallados en los lugares de los crímenes coinciden con la munición del arma entregada por la compañera de trabajo de Donaldson, pero, además, por el teléfono celular del detenido se ha podido determinar que anduvo cerca de los sitios donde se produjeron los asesinatos y a las horas precisas.

También, según el acta de detención, se hallaron en el automóvil de Donaldson ropas como las descritas por un testigo de uno de los asesinatos y como las que llevaba un sospechoso captado por las cámaras de seguridad en la escena de otro de los crímenes.

Un testigo del último asesinato, ocurrido el 14 de noviembre y del que fue víctima un desempleado de 60 años, Ronald Felton, describió al asesino como un hombre afroamericano de 1.85 metros de altura y complexión delgada que vestía totalmente de color negro y empuñaba una pistola, de acuerdo con las informaciones suministradas entonces por la Policía.