Los empleados de un Burger King en Minnesota rompieron las ventanas del restaurante en el que trabajan, luego de caer víctimas de un engaño telefónico que les hizo creer que ésa sería la forma de evitar una explosión por gases tóxicos acumulados, informó la policía.

El Departamento de Policía de Coon Rapids, un el suburbio de Minneapolis, precisó el sábado que los empleados recibieron una llamada la noche del viernes de un hombre que dijo trabajar con los bomberos. Los empleados creyeron a la persona y rompieron todas las ventanas. Se han realizado engaños similares con el mismo resultado en restaurantes de Burger King en Oklahoma y California.

La policía precisó que los empleados dijeron que la persona que llamó les dijo que el restaurante podría explotar si no se aliviaba la presión del supuesto gas que se acumulaba en el interior. El gerente y otros empleados rompieron todas las ventanas de la planta baja.

"Los agentes encontraron al gerente y los empleados del Burger King rompiendo las ventanas", dijo el sargento Rick Boone en declaraciones al diario Star Tribune.

Boone dijo que no se había calculado por el momento el costo de los daños. El restaurante lucía desierto el sábado y los investigadores trataban de identificar a la persona que llamó.

Alguien hizo una llamada similar la noche del jueves a un Burger King en Shawnee, Oklahoma, alegando que había altos niveles de monóxido de carbono en el restaurante. La televisora KFOR-TV en Oklahoma City informó que el daño a las ventanas se calculó en 10,000 dólares.