Nueva York — Grupos humanitarios y de derechos civiles expresaron su preocupación por la vaguedad de un nuevo protocolo de cuarentenas para posibles casos de ébola, después de que la trabajadora sanitaria aislada en un hospital de Nueva Jersey tras tener contacto con pacientes enfermos de ébola en África occidental criticase duramente la manera en que se ha manejado su caso.

Kaci Hickox, la primera persona en cuarentena bajo las nuevas normas en Nueva Jersey y Nueva York, escribió un texto sobre su experiencia para el periódico Dallas Morning News publicado el sábado en la web del diario. Sus primeros análisis dieron negativo en ébola.

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El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y su homólogo de Nueva Jersey, Chris Christie, impusieron el viernes una cuarentena obligatoria de 21 días —el periodo de incubación del letal virus— sobre los viajeros que tuvieran contacto con enfermos de ébola en los países más golpeados por la pandemia como Liberia, Guinea y Sierra Leona. Illinois anunció una medida similar, indicando que los viajeros podrían ser aislados en casa.

Los vagos detalles sobre cómo se gestionarán esas cuarentenas han atraído duras críticas, y expertos en enfermedades infecciosas señalan que la logística sobre cómo aplicar el protocolo sigue en el aire. Las autoridades sanitarias de los tres estados con normas de cuarentena no devolvieron los mensajes pidiendo detalles sobre el mecanismo.

Cuomo admitió el sábado que la norma podría ser difícil de aplicar, según el New York Daily News.

El gobernador dijo que las autoridades no se habían planteado si los que se negaran a quedarse en cuarentena podrían exponerse a arrestos o procesos judiciales, según el diario.

En su narración, Hickox describió cómo fue detenida en el Aeropuerto Internacional Liberty de Newark e interrogada durante varias horas luego de aterrizar el viernes. Ninguno de quienes la interrogaron le informó qué sucedía o qué pasaría con ella, indicó.

Hickox es una enfermera que trabajó con la organización Médicos Sin Fronteras en Sierra Leona. Las autoridades indicaron que fue trasladada al hospital porque presentó fiebre, pero Hickox dijo que sólo estaba acalorada porque estaba molesta por el procedimiento.

La directora ejecutiva de Médicos Sin Fronteras, Sophie Delaunay, denunció el sábado la "notable falta de claridad" de las autoridades del estado sobre las normas de aislamiento, y un representante de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en Nueva Jersey dijo que el estado debía dar más información sobre cómo determinaba la necesidad de cuarentenas obligatorias.

"Las medidas coercitivas como la cuarentena obligatoria de personas que no presentan síntomas de ébola y cuando no es necesaria médicamente genera serios problemas constitucionales sobre el abuso de poderes de parte del Estado", señaló Udi Ofer, director general de ACLU en Nueva Jersey.

Médicos sin Frontera informó que Hickox no había recibido una orden de cuarentena que especificara cuánto tiempo debe permanecer aislada, y que se encuentra en una tienda de campaña sin calefacción. La organización pidió "tratamiento justo y razonable" para el personal sanitario que combate el brote de ébola.

"Estamos intentando aclarar los detalles de los protocolos con los departamentos de salud de cada estado para obtener una comprensión completa de sus requisitos e implicaciones", indicó Delaunay en un comunicado.

Christie, que el sábado participaba en un acto de campaña en Iowa de un compañero del Partido Republicano, dijo que comprende a Hickox pero indicó que tiene que hacer lo necesario para garantizar la seguridad en salud pública.

A Hickox se le practicó un examen preliminar que dio negativo por ébola. Las autoridades del Hospital Universitario de Newark no han confirmado si será llevada a otras instalaciones o si permanecerá ahí por los 21 días del periodo de cuarentena.

En las primeras fases de la enfermedad, los pacientes pueden dar negativo en el virus porque no ha alcanzado niveles perceptibles en su sangre. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades señalan que en algunos pacientes puede llevar hasta tres días, desde el comienzo de los síntomas, hasta que el virus es detectable, lo que ha llevado a la repetición de análisis en algunos casos.

La madre de Hickox, Karen Hickox, dijo el sábado que su hija probablemente no esperaba ser puesta en cuarentena a su regreso a Estados Unidos, pero está lidiando con ello.

"Hablé con ella (el viernes y el sábado)", aseguró. "Estaba más frustrada (el viernes) pero lloró un poco (el sábado).

Las medidas de cuarentena se anunciaron después de que un médico de Nueva York, Craig Spencer, que estuvo combatiendo el ébola en Guinea con Médicos Sin Fronteras, fuera ingresado por ébola esta semana en el Hospital Bellevue de Manhattan.