Un abogado de los derechos civiles y un oficial de los Estados Unidos expresaron que una enfermera naval se negó a participar del proceso de alimentación forzada de unos prisioneros que están en huelga de hambre en el centro de detención de la bahía de Guantánamo, en Cuba.

Uno de los defensores del grupo británico de los derechos legales dijo hoy en una entrevista telefónica que la enfermera decidió oponerse a participar del procedimiento pues consideró que era un acto criminal.

El sentir de la enfermera se reveló a través de un prisionero sirio de 42 años de edad, quien participa de la huelga de hambre en la prisión e informó del suceso a su asesor legal, Cori Crider.

Es la primera vez que una enfermera naval se rehúsa a alimentar mediante vías de acceso intravenoso  a prisioneros que están en huelga de hambre, según confirmó en un informe el portavoz del comando Sur del Ejército, el coronel Greg Julian.

La enfermera naval ha sido reasignada a otras tareas en los predios de la prisión.