El gobierno de Donald Trump, a través de su vicepresidente, Mike Pence, anunció la creación de una "Fuerza Espacial" militar, que buscará asegurar que el país "domine el espacio".

Pence explicó que la nueva normativa establecerá "los pasos exactos a tomar" para la creación de un Ejército dedicado a la seguridad en el Espacio, un escenario que, según dijo, ya se ha convertido en un "nuevo campo de batalla".

"Ha llegado el momento de establecer un Ejército Espacial. Este documento establece los pasos exactos a tomar para crear una Fuerza Espacial", declaró Pence durante un acto oficial celebrado en el Pentágono en el que se presentó la recomendación del Departamento de Defensa que será enviada al Congreso para que valore su aprobación.

Son US$ 8,000 millones los que el Capitolio destinará para crear esta nueva fuerza armada en los próximos años, según ordenó el Gobierno.

El ejército espacial de Estados Unidos estaría operativo en el año 2020, señaló Pence.

Esta iniciativa fue presentada por el presidente, Donald Trump, meses atrás con el fin de garantizar el "dominio" estadounidense del cosmos y contrarrestar los avances de China y Rusia.

El documento establece cuatro puntos a seguir para tal fin.

El primero sería la creación del Comando del Espacio, que será en última instancia el aparato responsable de este nuevo Ejército.

En segundo lugar, se comenzaría a trabajar en la formación de las tropas que procederán de las distintas ramas del Ejército y cuya misión será centrarse en la seguridad espacial.

Se establecería, además, una Agencia Espacial cuyo objetivo sería "la investigación e innovación" para dotar al Pentágono de todos los recursos necesarios para llevar a cabo esta nueva misión.

Y, por último, el cuarto paso, sería nombrar a un nuevo subsecretario de Defensa para el Espacio, que sería un civil cuya tarea sería garantizar que se cumplen "los plazos y objetivos" marcados.

"Nuestros adversarios han transformado ya el espacio en un nuevo campo de batalla", justificó Pence, quien puso como ejemplo la destrucción por parte de China de uno de sus propios satélites con un misil o el desarrollo de un láser capaz de bloquear a las infraestructuras espaciales por parte de Rusia.

El secretario de Defensa, James Mattis, quien también participó en el acto, coincidió con el vicepresidente en la necesidad de garantizar la "capacidad disuasoria" de Estados Unidos en el espacio por tratarse de un escenario vital para los intereses del país.