El gobierno estadounidense impuso el lunes nuevas sanciones en su esfuerzo por castigar al gobierno del presidente sirio Bashar Assad y a quienes los apoyan, en una de las mayores acciones punitivas tomadas por Estados Unidos contra un gobierno extranjero.

Las acciones son contra 271 empleados del Centro de Investigaciones Científicas de Siria, la agencia oficial siria a cargo de desarrollar armas no convencionales.

La medida fue anunciada en un comunicado por el Departamento del Tesoro. El secretario del Tesoro Steve Mnuchin habló del tema con reporteros al mismo tiempo.

La decisión de ampliar las sanciones a Siria tiene lugar menos de un mes después de que Estados Unidos disparó misiles contra una base aérea siria, en represalia por el ataque con armas químicas contra civiles que Estados Unidos atribuye al gobierno de Assad.

El presidente Donald Trump describe a Assad como "malvado" y señaló que el presidente sirio, al utilizar armas químicas, "cruzó muchas líneas" que no debía rebasar.