Los Ángeles. Con un éxito de ventas y una enorme aceptación del público, culminó hoy en Los Ángeles, California, el primer mercado al aire libre de marihuana en Estados Unidos.

La innovadora idea reunió a uno 50 cultivadores que ofrecieron el producto fresco, a precios bajos y de muy buena calidad, a todo aquel que contara con una receta médica para comprarlo.

Los pacientes pudieron encontrar una gran variedad de marihuana que les ayudara a mitigar su dolor y sobrellevar su condición de salud.

Desde cogollos secos o semillas, hasta bálsamos, bloqueador solar, galletas orgánicas, pretzels o hasta tés y aceite de cocina hecho a base de la planta formaban parte de la diversidad de la oferta.

"Sufro de glaucoma y migrañas severas, es una enfermedad hereditaria. Primero el doctor trató con pastillas calmantes pero me estaban dañando el hígado, así que me mandó a tratar con marihuana y me ha ayudado mucho", confesó a Efe Chris Antonio Villamar, un estudiente universitario de 23 años de edad.

Como en un típico mercado al aire libre, los cultivadores exhibieron letreros que promocionaban la "alta calidad" de sus productos, "libre de pesticidas" y "100 % orgánico".

Pero a diferencia de las verduras orgánicas, que son más costosas en esta clase de plazas, la marihuana de estos cultivadores era más económica a comparación de los dispensarios autorizados.

Según los organizadores del evento, los pacientes pudieron obtener descuentos hasta de un 70 % menos que en el mercado normal. "Esta idea nació por la necesidad de tener la posibilidad de escoger, de tener varias opciones, tanto de precios como de calidad. Estábamos atrapados con solo lo que ofrecen los dispensarios", afirmó a Efe Paizley Bradbury, director ejecutivo de California Heritage Market, quien impulsó la idea.

"Es una excelente idea, podemos eliminar el intermediario, y estamos seguros que no fue cultivada con pesticidas, es como ir a comprar tomates frescos, espero que vuelvan a realizar otra pronto, me voy muy satisfecha", aseguró Linda Cáceres, quien padece de reumatismo.

El evento se realizó en una bodega en el sector industrial de Boyle Heights, un área del Este de Los Ángeles.

Las largas filas para ingresar denotaron que en el lugar habían ofertas a la venta y aunque se escucharon algunas voces de protesta, la comunidad en general no tuvo problemas con el evento.

"La policía ha estado vigilando y se ve que tienen guardias de seguridad, que es lo más importante, ya les dieron el permiso y si es legal no veo ningún problema", advirtió César Martínez, residente del sector.

Bradbury espera que al finalizar la tarde de hoy domingo, el número de asistentes superara los 15 mil en un fin de semana marcado por la celebración del Día de la Independencia.

"Esperé dos horas en la fila afuera, y una hora más mientras confirmaban que la receta es auténtica, pero valió la pena", explicó Villamar

A parte de la satisfacción del cliente, en el mercado se pudo oler, tocar y hasta tener muestras gratis de la planta.

Los nombres también jugaron un papel importante, los cogollos de marihuana llevaban por nombre "Blue Dream", "Banana Kush", "Venom" y "Khalifa Kush (alias KK)", entre otros.

Pero en el mercado no sólo se encontraba la marihuana y la parafernalia para consumirla sino incluso esencias para mitigar el olor de la hierba.

En medio de los locales, se ubicó un vendedor de aromatizadores que vendió todo el surtido que trajo.

"Hemos asistido a muchos eventos al público en general, pero este es el único en él que todos los asistentes están comprando y están felices con sus compras", aclaró Melvin Hampton, dueño de Oncle Daddys Potpourri

Como en toda plaza de mercado, los agricultores solo recibieron efectivo, sin embargo, un cajero automático estaba habilitado para aquellos que necesitaban acceder a los billetes.

Después de la buena aceptación de los compradores y el triunfo del evento inaugural, Bradbury y California Heritage Market esperan que el mercado se convierta en un evento semanal, realizado en el mismo lugar.

"Todo esto es acerca de tener una conversación. Si lo hacemos semanalmente el comprador podrá darle sus opiniones al cultivador sobre el producto y el agricultor podrá mejorar el producto y se creará una relación de verdadera ayuda y comunidad", advirtió a Efe Bradbury.