Charlotte (NC).- Una familia mexicana en Charlotte (Carolina del Norte) prepara una celebración especial por el Día de Acción de Gracias por las medidas ejecutivas migratorias que tomó el presidente Barack Obama, pero tienen sentimientos encontrados por los millones de indocumentados que se quedaron por fuera.

"Será un día para dar gracias a medias, y, aunque estoy feliz porque califico para ampararme al programa, no puedo dejar de pensar en las familias que no podrán festejar como yo", contó hoy a EFE Maricela Prieto Ramón.

Es el segundo año consecutivo que Prieto Ramón podrá estar tranquila junto a su familia, ya que el año pasado su esposo, Luis Zarco, un conocido activista proinmigrante en Charlotte, se salvó de la deportación y recibió su residencia permanente.

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Sin embargo, Prieto Ramón, que llegó a Charlotte en 2002 para reunirse con su esposo, no pudo regularizar entonces su situación migratoria, y, como millones de madres de niños ciudadanos estadounidenses, esperaba la legalización de todos los indocumentados.

"Estoy muy triste por los padres de los soñadores, ya que debido a la lucha de esos jóvenes es que ahora nosotros podemos tener un alivio migratorio. No hay que dejarlos solos", apuntó.

La pareja de mexicanos ha sido muy activa en la lucha por la reforma migratoria desde que se unió en 2012 al grupo Familias Unidas en Charlotte, conformado por miembros de la comunidad hispana, que han logrado detener la deportación de varios indocumentados.

"Voy a dar gracias porque mi familia está unida y al presidente Barack Obama por haber hecho algo por los inmigrantes, aunque no ha sido suficiente", añadió.

Aunque la madre de las niños Jhorgelly (12 años), Kimberly (6) y Angel (2) se siente aliviada al conocer que no será deportada si es detenida por la autoridades, lo más importante es obtener una licencia de conducir y manejar tranquila con sus hijas.

"Mi hija mayor siempre está angustiada cuando manejo el carro porque tiene mucho miedo que la policía me detenga y lleve a la cárcel como pasó con su padre. De conseguir el amparo migratorio podremos vivir más tranquilos", añadió.

Esta familia conoce muy de cerca el drama migratorio de una posible separación, después de que Zarco fuese detenido en julio de 2011 por alguaciles de Charlotte por haberse pasado una luz roja.

Aunque la pequeña Jhorgelly suplicó al oficial que no se llevase a su padre, el mexicano terminó en la cárcel y con orden de deportación.

"Todavía estamos decidiendo si pasarlo (Acción de Gracias) en casa de la hermana de mi esposo en Tennessee o en la iglesia. En donde sea, de nuevo podremos agradecer que estamos juntos y en este gran país", concluyó.