Keene, Nueva Hampshire — Los disturbios continuaban el sábado por la noche en Keene, Nueva Hampshire, donde un festival anual de calabazas se salió de control y llevó a detenciones y lesiones.

Testigos en el lugar dijeron al Boston Globe que la policía había lanzado gases lacrimógenos a cientos de estudiantes de la Universidad Estatal de Keene y otras personas que lanzaban botellas, monopatines y piedras a la multitud. Un testigo atribuyó los incidentes al cuantioso consumo de alcohol en fiestas previas.

La cadena WMUR-TV en Manchester mostró imágenes de una multitud subida sobre un coche, gente corriendo de nubes de gas lacrimógeno y personas destrozando señales de tráfico. Policías con equipo antimotines ordenaron a la multitud que se dispersara.

Las fiestas formaban parte del Festival de Calabazas de Keene, donde la comunidad intentaba batir el récord mundial de mayor número de linternas de Halloween encendidas.

El número exacto de heridos y detenidos no estaba disponible en un primer momento.