Según la comisionada residente en Washington,  Jenniffer González, la asignación que irá al fondo para atender desastres de FEMA fue elevada otros $1,000 millones para un total de $13,700 millones.

El fondo para atender desastres de FEMA –que responde a los huracanes recientes y otras emergencias–, es el que tramita las reclamaciones de familias que han sufrido pérdidas de propiedad y de gobiernos locales ante los daños causados por el huracán María a la infraestructura pública.

Anoche, además, el presidente Donald Trump propuso otorgar un préstamo de $4,900 millones a Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses por medio del programa de préstamos que responde a desastres comunitarios (DCL) de FEMA.

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El lenguaje presentado por la Casa Blanca permitiría otorgar préstamos a gobiernos locales afectados por los huracanes Harvey e Irma – que impactaron también a Texas y Florida-, pero está propuesto pensando en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, dijo Carlos Mercader, director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales (PRFAA).

Bajo el plan del Ejecutivo, el 97% de los $4,900 millones – o cerca de $4,750 millones-, pudieran estar disponibles para los gobiernos de Puerto Rico, incluido el gobierno central, sostuvo Mercader.

Si sobrevive el lenguaje propuesto por la Casa Blanca, los fondos serían distribuidos por el Departamento del Tesoro en consulta con el Departamento de Seguridad Interna.

Un análisis del Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS) indica que el programa DCL ha tenido un porcentaje de condonación de deuda que en 2012 rondaba el 94%.

A la resolución se le han agregado también $1,000 millones del fondo  para atender desastres del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), según la comisionada:

Aunque Puerto Rico no es parte del SNAP, pues recibe los fondos de asistencia alimentaria bajo el programa conocido como PAN, tendría acceso al dinero de esa asignación especial, dijo González.

La resolución incluirá además lenguaje que impulsa mantener el nivel de apoyo del Pentágono en Puerto Rico mientras sea necesario.

La resolución ya incluía $16,000 millones para pagar la deuda del seguro federal contra inundaciones.

La medida incluirá unos $500 millones para mitigar los daños causados por los incendios forestales en California.

El gobernador Ricardo Rosselló ha advertido que la catástrofe causada por el huracán María, que ha agravado la crisis de la economía puertorriqueña, puede dejar al gobierno sin efectivo tan pronto como este mes.

El préstamo de $4,900 millones permitiría al gobierno tener liquidez hasta por lo menos finales de año, según la comisionada González.

Los fondos pueden beneficiar al gobierno central, los municipios y corporaciones públicas, como la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), cuya red fue derrumbada por el huracán María.

“Esta no es la última asignación, vendrán otras, pero esta se convierte en la primera de la que nos beneficiaremos directamente, al permitirnos hacer un préstamo de hasta ($4,900 millones) para poder tener liquidez”, indicó la comisionada González, en una declaración escrita.

González atribuyó la resolución a las visitas recientes a Puerto Rico del presidente Trump, el vicepresidente Pence y al liderato del speaker Paul Ryan, quien encabezará un viaje de una delegación del Congreso que irá a observar el viernes los daños causados en la Isla por el ciclón María.

En cuánto al préstamo de $4,900 millones, el representante del gobernador en Washington y director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA), Carlos Mercader, dijo que “es un primer paso en el proceso de atender, a través del Congreso, la crisis financiera que ha dejado el paso del huracán” y “ está diseñado para atender de manera inmediata la pérdida de ingresos”.

El Senado está en receso legislativo hasta el lunes, por lo que consideraría la semana próxima la resolución que asigna los $35,000 millones.

Los planes del liderato del Congreso son proponer a finales de año – cuando pueden estar enfrascados en un debate sobre un ómnibus presupuestario y el tope de la deuda pública federal-, otra asignación de fondos de emergencia para lidiar con las reclamaciones sobre los daños causados por los huracanes Harvey, Irma y María, además de los incendios forestales en el oeste de Estados Unidos.