Detroit. Presionada por los reguladores estadounidenses, Ford publicó el jueves un aviso de reparación de unas dos millones de guaguas pickup F-150 en Norteamérica porque los cinturones de seguridad pueden hacer chispas y provocar incendios. 

El llamado, que abarca las camionetas de los modelos 2015 a 2018, se produce un mes después de que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) empezó a investigar los incendios de las pickup, los vehículos de mayor venta en Estados Unidos. 

Ford dijo el jueves que ha recibido 23 denuncias de humo o fuego en las camionetas, pero no tiene conocimiento de víctimas. La NHTSA empezó a investigar a principios de agosto después de recibir cinco denuncias de incendio, incluso tres de vehículos destruidos por el fuego. 

Según la empresa, los pretensores de los cinturones de seguridad -que ajustan el cinturón al pasajero- pueden generar demasiadas chispas cuando se ajustan antes de un choque. Éstas pueden encender los gases dentro de un pilar entre los asientos delantero y trasero, y las llamas extenderse al material aislante y las alfombras. 

Los pretensores eran fabricados por ZF-TRW y la ahora difunta fabricante de bolsas de aire y cinturones Takata, adquirida por Joyson, otro proveedor de autopartes. 

Las camionetas fueron fabricadas entre el 12 de marzo de 2014 y el 23 de agosto de 2018, de acuerdo con documentos publicados el jueves por la NHTSA. 

Los propietarios serán notificados a partir del 24 de septiembre para que lleven los vehículos a las agencias autorizadas para una reparación. 

Los concesionarios retirarán material aislante e instalarán cinta resistente al calor para reparar las pickups. También retirarán restos de cinta de cableado y modificarán los paneles interiores.