WASHINGTON — El gobierno federal, y no los estados, debería encargarse de la regulación de los vehículos autónomos porque éstos son básicamente controlados por un programa informático, no por personas, dijeron el lunes funcionarios que esbozaron sus planes para conseguir que esta tecnología sea segura en los caminos de la nación.

Históricamente, los estados han establecido las reglas para conceder las licencias a los conductores, pero si el conductor se convierte en una computadora "aquí tenemos la intención de intervenir", señaló el secretario de Transporte, Anthony Foxx.

Los estados deben seguir a cargo de registrar los vehículos y de los asuntos de responsabilidad en casos de colisiones, agregó.

Además debería permitirse a los fabricantes certificar la seguridad de los vehículos autónomos al observar una lista de 15 puntos con metas relacionadas con diseño seguro, desarrollo, pruebas y despliegue, dijeron los funcionarios a la prensa.

Aunque las compañías no están obligadas a seguir las indicaciones —que tienen carácter voluntario y no el de una normativa formal— Foxx dijo esperar que las compañías las acaten.

"Figura en su interés particular que observen rigurosamente lo que estamos exponiendo aquí", señaló Foxx.

En una manera un tanto contradictoria, los funcionarios también dijeron que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) examina si ella debería tener autoridad de "aprobación previa a la comercialización", en la que el gobierno inspecciona y aprueba las nuevas tecnologías, como los vehículos autónomos.

En este punto, la agencia se apartaría de su sistema histórico de autocertificación y podría ser necesaria la intervención del Congreso.

Los fabricantes de vehículos ordinarios y las compañías tecnológicas efectúan desde hace varios años pruebas de prototipos autónomos en caminos públicos, con una persona en el asiento del conductor por si acaso.