Miami. - La Policía de Jacksonville, en la costa noreste de Florida, cree que el cadáver hallado este lunes en una zona boscosa de esa localidad es el del niño de 21 meses Lonzie Barton, desaparecido hace medio año, informaron hoy medios locales.

"Es un día muy triste. Hemos encontrado los restos que creemos que corresponden con el niño Lonzie, pero es tan solo el primer paso", señaló Tom Hackney, jefe de la Policía de Jacksonville, según recogió en su página web el diario local The Florida Times Union.

El hallazgo de los restos se produce cuando está en marcha la selección de un jurado para el juicio por negligencia infantil contra William Ruben Ebron Jr., de 32 años, quien estaba a cargo del menor en el momento de su desaparición y fue la persona que denunció este hecho y condujo a los agentes a la localización del cadáver que supuestamente fue identificado con el del menor.

Se desconoce si, tras el hallazgo del cadáver, la madre del niño, Lonna Lauremore Barton, de 26 años, bailarina en un club nocturno, será acusada por la muerte del menor, añadió el rotativo.

El descubrimiento del cuerpo pone fin a meses de búsqueda masiva por parte de agentes de policía y de equipos rescate en la zona y bosques cercanos a vivienda del niño.

Sobre Ebron pesa el cargo de negligencia infantil y mentir a la Policía sobre la desaparición del niño, delitos a los que podría ahora sumarse el de asesinato en primer grado.

La madre del niño, quien se declaró la semana pasado culpable de negligencia infantil y mentir a la Policía, testificó en un tribunal que Ebron traficaba con drogas y que dejó a Lonzie y una hija de 5 años al cuidado de éste la noche en la que el niño desapareció.

La noche en que Ebron llamó a la Policía para informar de la desaparición del niño, informó de que el menor se encontraba en el interior de un automóvil en su propiedad cuando el vehículo fue robado.

El auto fue hallado por los agentes a pocas millas de la vivienda de la pareja, sin rastro del niño.

La Policía sostiene que Ebron, quien ha sido arrestado en varias ocasiones por delitos relacionados con las drogas y violencia doméstica, mintió sobre el robo del coche y el secuestro del niño y sabía lo que le había ocurrido a Lonzie.