No es inusual que un niño adoptado anhele conocer a sus padres biológicos conforme va convirtiéndose en un adulto. De hecho, abundan las historias que refieren muchos de estos encuentros.

Pero lo que no es usual es lograrlo 71 años después de haber nacido. Para Patricia Hamlin, dar con el paradero de su madre biológica fue un sueño hecho realidad.

La publicación LA Times se dio a la tarea de reseñar este particular encuentro. La historia comenzó en 1941, cuando Brooke Mayo, una mujer de California a punto de partir para Londres con un cuerpo de soldados, fue violada. Ella decidió que tendría al bebé, pero lo daría en adopción. "Tú no ibas a la policía (para reportar el crimen)”, reveló. "No en ese entonces".

Luego, la mujer se fue a Londres para la guerra y, cuando llamó al hospital para asegurarse de que todo lo concerniente a la adopción resultara bien, personal del hospital le dijo que el bebé había muerto. Pero resultó que esa no era verdad. Su bebé creció y se convirtió en Patricia Hamlin, quien desconocía que era adoptada hasta que cumplió 51 años.

Una búsqueda en ciertos registros médicos reveló el nombre de su madre biológica, quien ahora cuenta con 90 años. “Cuando la encontré, no lo podía creer”, expresó Hamlin. “La estuve buscando por veinte años”, añadió.

Pero el milagro no culminó con su encuentro. Las dos mujeres pasaron su primera Navidad juntas ayer, miércoles. "Es un regalo", dijo Mayo. "Debo haber hecho algo bien en este mundo".