La niña de seis años que Ariel Castro procreó con Amanda Berry, una de las tres mujeres que el hombre mantuvo prisioneras por una década en su casa en Cleveland, necesitará mucha ayuda psicológica para manejar el conflicto de haber nacido en cautiverio.

“Esta niña vivió en el cautiverio que estaba su madre y también es una víctima inocente como las otras mujeres”, dijo el psicólogo clínico Carlos Sosa.

Subrayó que se trata de una niña que estaba acostumbrada a vivir en un ambiente de muchas restricciones. “Su socialización ha sido diferente a la de otros niños que crecen en hogares normales, con la presencia de mamá o papá o de una madre soltera, pero que tienen acceso a compartir fuera del hogar. Aunque tengo entendido que ella salía con ese señor al que llamaba papá”, afirmó el ex presidente de la Asociación de Psicólogos.

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“La vida de esa niña no era normal de acuerdo a lo tradicionalmente aceptado. No tenía acceso a los lugares de los demás niños porque siempre iba a estar presente el temor de ese señor de que fuera descubierto”, dijo Sosa.

Fernando Medina, psicólogo especialista forense, indicó que el horripilante suceso ya marcó la vida de la niña.

“Este señor le ha dañado su vida completamente porque, primero que nada, ella va a saber que él no es su abuelo, como le hacía creer, que es su papá y va a saber que su papá es un criminal que hizo un acto atroz”, sostuvo Medina, quien se especializa en casos de abuso infantil, de custodia y traumas.

El psicólogo sostuvo que la niña podría ser objeto de bullying y de burlas de sus compañeros de escuela.

“Va a ser sumamente fuerte emocionalmente. Esa niña va a requerir terapia psicológica intensa para que pueda entender por qué su vida, que era aparentemente tan tranquila y ‘buena’, se cayó en pedazos”, indicó. Aunque es pequeña, la menor irá a la escuela y ya los padres de otros niños sabrán quién es su papá . “Ya va a empezar posiblemente el rechazo de los padres a través de sus hijos. Puede ser que algunos tengan la sensibilidad de entender que ella es solamente otra víctima, pero en términos generales la van a rechazar y podría ser necesario que la reubiquen de escuela o hasta que empiece su vida en otro sitio y con otro nombre”, dijo Medina.