Las congregaciones religiosas del país dispuestas a ofrecer santuario a inmigrantes indocumentados en sus iglesias se han duplicado hasta las 800 desde que Donald Trump fue elegido presidente, y se prevé que sigan en aumento.

Sarah Launius, vocera en Arizona de Santuary Raising, explicó hoy a Efe que la dura postura de Trump durante la campaña presidencial motivó a las iglesias a unirse en un solo frente para proteger a sus comunidades.

Este movimiento nacional tiene el propósito de resguardar a indocumentados que pudieran ser el blanco de deportaciones masivas durante el gobierno de Trump, elegido el pasado 8 de noviembre y que toma posesión este viernes en Washington DC.

"Estamos enviando el mensaje a la nueva administración que resistiremos las propuestas de deportar a millones de inmigrantes indocumentados y de discriminar en contra de comunidades marginadas", dijo a Efe Allison Harrington, reverenda de la Iglesia Presbiteriana del Sur en la ciudad de Tucson y que forma parte de la coalición.

Indicó que las congregaciones religiosas se han unido para ofrecer santuario si es necesario a todas aquellas personas que sean blancos de odio y discriminación.

El número de iglesias y congregaciones que participan en el movimiento podrían aumentar aún más en caso de que el gobierno del republicano cumpla con sus promesas de campaña e inicie una ola de deportaciones masivas, señalaron.

Harrington indicó que el movimiento santuario se transforma para amparar a los inmigrantes indocumentados no solo dentro de las cuatro paredes de una iglesia sino también dentro de sus comunidades, escuelas y sitios de trabajo.

Con ese fin se han estado preparando junto con organizaciones locales en cada ciudad para informar a los inmigrantes indocumentados sobre sus derechos.

La Iglesia Presbiteriana del Sur en Tucson es considerada como la "cuna" del nacimiento del movimiento santuario en Estados Unidos.

En los años ochenta miembros de esta congregación desafiaron abiertamente las políticas migratorias del país dando santuario a indocumentados centroamericanos que escapaban de las guerrillas.