Washington. La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, promulgó hoy una ley que prohíbe casi todos los abortos en ese estado, siempre que se detecte un latido del corazón del feto, por lo que es la prohibición más restrictiva de los Estados Unidos.

"Creo que toda vida inocente es preciosa y sagrada, y como gobernadora, me comprometí a hacer todo lo que esté a mi alcance para protegerla. Eso es lo que estoy haciendo hoy", dijo Reynolds.

La funcionaria convocó una ceremonia para la rúbrica de la ley, que provocó un incremento de la seguridad en el Capitolio de Iowa ya que la legislación ha dividido a sus ciudadanos.

La Legislatura, controlada por los republicanos, aprobó el proyecto de ley, después de intentos de bloqueo, modificaciones y enmiendas de último momento el pasado miércoles.

La ley, que entrará en vigor el 1 de julio si no es detenida por los tribunales, requerirá que los médicos realicen una ecografía abdominal para evaluar el latido cardíaco del feto en cualquier mujer que busque un aborto.

Si se detecta un latido del corazón, los médicos no podrán realizar ningún tipo de aborto.

El latido del corazón fetal se puede detectar a partir de las seis semanas de embarazo y, a menudo, antes de que una mujer se dé cuenta de que está embarazada.

Desde el año pasado, Iowa prohibía los abortos después de 20 semanas de gestación, lo cual ya suponía una de las normas más estrictas de todo el país.

La organización Planned Parenthood, dedicada a la salud reproductiva y el mayor proveedor de abortos en Iowa, anunció hoy que presentará una demanda para evitar que la ley entre en vigor.

Cuando firmó la legislación, Reynolds reconoció que la nueva ley le traería problemas en los tribunales.

"Entiendo y anticipo que esto probablemente será impugnado en los tribunales, y que los tribunales incluso pueden suspender la ley hasta que llegue a la Corte Suprema. Sin embargo, esto es más que una simple ley. Esto es sobre la vida. No estoy dando un paso atrás sobre lo que soy o en lo que creo", dijo.

El pasado mes de marzo el estado de Misisipi promulgó una ley para prohibir el aborto a partir de las 15 semanas, convirtiéndose entonces en la ley más restrictiva, pero ya se enfrenta a varios litigios que pueden tumbarla.

Diecisiete estados de Estados Unidos prohíben el aborto después de las 20 semanas de embarazo, un límite temporal que, según los activistas pro-vida, marca "cuando el feto puede sentir dolor".

El Tribunal Supremo de Estados Unidos abrió en 1973 las puertas a la práctica del aborto en el país con un histórico fallo, en el que concluyó que una mujer, junto con un equipo médico, puede optar por abortar en el primer trimestre de embarazo sin cortapisas legales, aunque con restricciones si el estado de gestación es más avanzado.

El fallo de 1973, en el caso "Roe vs Wade", técnicamente no indicó que el aborto sea legal, sino que declaró inconstitucional la interferencia del Estado en la decisión de la mujer sobre la continuación de su embarazo.