HARTFORD, Connecticut — Una atormentada adolescente transgénero cuyo encarcelamiento en Connecticut sin que se le formularan cargos motivó una protesta escapó el martes del centro de detención, dijeron funcionarios estatales.

La adolescente ha sido transferida varias ocasiones desde que un juez ordenó en abril que fuera encarcelada a solicitud del Departamento de Niños y Familias, que señaló que era demasiado violenta para permanecer bajo su custodia.

La adolescente, quien fue recluida más recientemente en un centro de detención para delincuentes juveniles, escapó cuando asistía al primer día de su programa terapéutico, según un comunicado de la agencia, que agregó que la policía y personal del departamento estaban trabajando para localizarla.

"Esperamos poder encontrarla rápidamente para que siga participando en los programas de tratamiento que le pueden ayudar a sanar de los muchos traumas que ha sufrido", dijo la agencia.

La adolescente ha sufrido abuso sexual y tiene necesidades de atención de salud mental, según su abogado. La oficina de atención de niños dijo que su vida ha estado marcada durante años de cuidado institucional y hospitalario. La agencia no la ha identificado por nombre.

Desde abril, la jovencita ha sido reubicada en varios centros de detención entre argumentaciones de que atacó a otras personas y protestas de defensores por las condiciones de su confinamiento.

En mayo fue transferida de una unidad de salud mental otro edificio en la Institución Correccional York en East Lyme, donde, según se quejaron defensores, fue obligada a confinamiento solitario que estaba dañando su estado mental. El Departamento de Niños y Familias negó que estuviera en confinamiento solitario.

En junio fue trasladada al Centro Psiquiátrico Infantil Albert J. Solnit, una instalación operada por el departamento en Middletown. En julio fue enviada al centro juvenil de Connecticut para varones después de ser acusada de atacar a otra joven y a un empleado. Ella estaba en una habitación para una persona separada de los otros residentes del centro psiquiátrico, la única instalación segura para muchachos delincuentes en el estado.