SALT LAKE CITY, Utah. — Un juez de Utah revocó su decisión de quitar una bebé del cuidado adoptivo de una pareja de lesbianas y entregársela a una pareja heterosexual, tras recibir una lluvia de críticas a nivel nacional.

La orden del juez Scott Johansen publicada el viernes permite que la bebé de nueve meses permanezca con April Hoagland y Beckie Peirce, una pareja casada.

El martes el juez había dicho que la bebé debía ser removida del hogar de la pareja gay, citando estudios según los cuales los niños resultan mejor cuando son criados por parejas heterosexuales.

Tanto la pareja como funcionarios del estado presentaron objeciones a la corte pidiendo la revocación de la orden.

La Asociación Americana de Psicología dijo que no hay base científica que demuestre que parejas gays son padres inadecuados por su orientación sexual.

No fueron respondidos de inmediato mensajes dejados el viernes en busca de comentarios a Jim Hunnicutt, abogado de la pareja, ni al Departamento de Servicios Familiares e Infantiles de Utah.

Hoagland y Peirce son parte de un grupo de parejas del mismo sexo a quienes les permitieron convertirse en padres con tutoría temporal en Utah después que la Corte Suprema legalizó el matrimonio homosexual en todo el país el año pasado. Funcionarios del estado calculan que hay una docena o más de parejas homosexuales casadas que son padres adoptivos.

La decisión de quitarle a la pareja la bebé generó amplia crítica, incluida la de un grupo de derechos para homosexuales nacional y el gobernador de Utah Gary Herbert, quien dijo el jueves que Johansen debería apegarse a la ley y no dejarse influenciar por sus propias creencias.

Grupos entre los que se encuentran la Liga Anti Difamación, la Campaña de Derechos Humanos y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles llamaron la orden injusta e indignante.