CHANNELVIEW, Texas, EE.UU.-  Una gerente de un restaurante de comida rápida en Texas recibió el ofrecimiento de regresar a su cargo luego de que dijo que fue despedida porque se negó a pagar los casi 400 dólares que entregó a ladrones durante un robo a mano armada en el local.

Marissa Holcomb, que está embarazada y tiene tres hijos, recibió además una disculpa el miércoles de parte del dueño de la franquicia, reportó KHOU-TV.

Holcomb dijo que los hombres armados demandaron dinero de la caja fuerte durante el robo del 31 de marzo, pero que ella solamente pudo abrir las registradoras. Dijo que después del robo, uno de sus supervisores le dijo que ella tenía que pagar el dinero robado o perdería el empleo.

"No creo que eso esté bien, porque ahora estoy pasando apuros con mi familia por lo que tuve que hacer para salvar mi vida", dijo.

El dueño Amin Dhanani dijo que Holcomb fue despedida porque violó una política del restaurante al dejar demasiado dinero en la registradora. Dhani dijo que ella había violado esa política demasiadas veces.

La oficina corporativa de Popeyes Louisiana Kitchen dijo que lamentaba la forma en que se lidió con la situación.

Holcomb, a quien se le ofrecieron 2,000 dólares en pagos retroactivos, dice que no está segura si va a regresar al restaurante en Channelview, al este de Houston.

Yo tengo que mantener a mis hijos", dijo. "No quiero volver a un lugar donde se me trata de la misma forma y soy maltratada si algo pasa".