WASHINGTON. El hombre que trató de asesinar al entonces presidente estadounidense Ronald Reagan recibió el sábado el alta definitiva de un hospital mental de Washington, más de 35 años después de su atentado.

Una vocera del Departamento de Salud Mental del Distrito de Columbia informó el sábado por la mañana que todos los pacientes que están programados para abandonar el Hospital St. Elizabeths habían sido dados de alta. John Hinckley Jr. se encontraba entre ellos.

Un reportero de The Associated Press detectó un auto alquilado que se estacionó frente a la casa de Hinckley aproximadamente a las 2:30 de la tarde. Agentes del Departamento de Policía de Kingsmill alejaron a los reporteros del lugar.

Un juez federal falló a finales de julio que Hinckley, de 61 años, no representa un peligro para sí mismo ni para otros y puede vivir de forma definitiva en el hogar de su madre en Williamsburg.

Hinckley ya había visitado Williamsburg durante largos periodos mientras se preparaba para una transición definitiva. Tendrá que seguir una serie de reglas mientras viva en Williamsburg, pero su abogado por muchos años, Barry Levine, dijo que cree que Hinckley será un "ciudadano sobre el que todos podrán sentirse orgullosos".

Entre las reglas que se le impusieron para autorizar su salida, Hinckley deberá hacer trabajo voluntario, deberá vivir con su madre al menos por un año, así como continuar con terapias que incluyen a un psiquiatra. No puede tener cuentas en redes sociales como Facebook y Twitter.

Hinckley disparó en seis ocasiones en 1981 desde las afueras de un hotel en Washington contra Reagan en un intento de impresionar a la actriz Jodie Foster. El presidente resultó baleado, pero sobrevivió.