El legislador por Arizona Raúl Grijalva, el demócrata de más rango en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de EE.UU., advirtió hoy que si no se aprueba ya alguna medida de ayuda fiscal a Puerto Rico, pronto se hará necesaria otra de ayuda humanitaria.

Así lo afirmó hoy en una conferencia telefónica de prensa después de haber visitado la isla esta semana, donde se reunió con el gobernador, Alejandro García Padilla, y con el líder de la oposición y comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, así como con otros líderes políticos y comunitarios.

"Una de dos: O empezamos este proceso para estabilizar y crear oportunidades para garantizar los servicios públicos esenciales, o esperamos a que la crisis empeore y entonces habrá que responder con ayuda humanitaria", resumió el legislador sobre la crisis que afronta Puerto Rico.

Con una deuda de mas de 70,000 millones de dólares, el Gobierno puertorriqueño asegura no tener liquidez suficiente para seguir pagándola y al mismo tiempo mantener la prestación de servicios públicos básicos para la población.

El Comité de Recursos Naturales es el que se está encargando de elaborar un proyecto de Ley que permita a la isla reestructurar su deuda, pero el temor de los republicanos a crear una vía que pueda sentar un precedente para que otros Estados imiten a Puerto Rico -entre otros factores- está evitando un acuerdo.

Grijalva insistió en que limitar la ayuda a la imposición de una junta de control fiscal que someta a la isla a una estricta austeridad no solucionará la deteriorada situación en la que ya se encuentran los sistemas públicos de educación, sanidad y seguridad.

En ese sentido, insistió en que es urgente actuar y que no se está pidiendo un rescate financiero, sino crear una vía para que la isla pueda reestructurar su deuda de forma ordenada y establecer algún mecanismo para que se asuman responsabilidades durante el proceso.

Explicó que el debate sigue retrasándose por falta de acuerdos en aspectos tan variados como si se ha de reducir el salario mínimo profesional para los jóvenes y las pensiones para parte de la población, o si se ha de transferir la soberanía de Vieques, una isla puertorriqueña utilizada durante décadas por la Marina estadounidense y protegida ahora por los federales como reserva natural.

A comienzos de mes el Gobierno de Puerto Rico incurrió en su primer impago masivo de deuda, al asegurar que no podía hacer frente a todo el pago de los 422 millones de dólares que vencían el 1 de mayo.

García Padilla ya ha advertido que lo mismo ocurrirá el 1 de julio cuando lleguen de nuevo vencimientos, en este caso por más de 2,000 millones de dólares, si antes Washington no ha aprobado alguna iniciativa que le permita declararse en quiebra o solventar de otra forma sus problemas de liquidez. EFEUSA