Washington - La Casa Blanca anunció hoy la liberación de uno de los tres ciudadanos estadounidenses detenidos en Corea del Norte y detalló que de su retorno al país, ya en marcha, está a cargo el Departamento de Defensa.

Se trata de Jeffrey Fowle, de 56 años y detenido en mayo pasado cuando se encontraba de viaje turístico en Pyongyang, según indicó al inicio de su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

El portavoz del presidente Barack Obama detalló que Fowle ya está regresando al país y se mostró satisfecho con la decisión de Corea del Norte de autorizar su liberación.

A Fowle "se le ha permitido salir de Corea del Norte y está de regreso a casa para reunirse con su familia", señaló, por su parte, la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, en un comunicado.

"(Fowle) ha sido evaluado por un doctor y parece tener buena salud", añadió Harf poco después, en una conferencia de prensa.

De acuerdo con Harf, como "condición" para su liberación las autoridades norcoreanas pidieron al Gobierno de Obama hacerse cargo del transporte para su repatriación, una tarea que ha asumido el Departamento de Defensa.

Un avión militar voló desde Hawai hasta Pyonyang para recoger a Fowle, según explicó a los periodistas el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.

"Nuestro papel aquí ha sido simplemente proveer transporte aéreo" a petición del Departamento de Estado, indicó el contraalmirante, que no especificó de qué tipo de avión se trataba.

Fowle fue recogido por el avión "en el plazo establecido por Corea del Norte" y la aeronave se desplazó entonces hacia la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico, según explicó Harf, quien dijo no tener más detalles sobre cuándo llegará el estadounidense a su estado natal, Ohio.

La detención de Fowle se produjo después de que las autoridades norcoreanas le acusaran de dejar una biblia en la habitación de su hotel, según los medios estatales del régimen comunista.

Earnest recordó hoy que el Gobierno de Obama llevaba "mucho tiempo" abogando por la liberación de Fowle y de los otros dos estadounidenses detenidos en Corea del Norte, Matthew Miller y Kenneth Bae.

Harf, por su parte, calificó la liberación como un "paso positivo", pero subrayó que "no cambia el hecho" de que el Gobierno estadounidense "sigue preocupado por Kenneth Bae y Matthew Miller".

Por ese mismo motivo, se negó a dar detalles sobre las conversaciones que llevaron a la liberación de Fowle, al indicar que el Gobierno quiere "preservar su capacidad de conseguir" que los otros dos estadounidenses detenidos "vuelvan también a casa".

Miller, de 24 años y quien también estaba de turismo en Pyongyang, fue arrestado en abril por protagonizar un supuesto incidente al pasar por inmigración.

En el caso de Bae, misionero estadounidense de origen coreano, su detención se produjo en noviembre de 2012 y después fue condenado a 15 años de trabajos forzados por realizar supuestamente actividades religiosas en el país.

Tanto Earnest como el Departamento de Estado volvieron a urgir hoy a Pyongyang a liberar "inmediatamente" a Miller y Bae.

En los últimos cinco años, Corea del Norte ha retenido por diversos motivos a ocho ciudadanos de EE.UU.

Cientos de estadounidenses siguen viajando al hermético estado comunista, a pesar de que el Gobierno de Obama ha recomendado no hacerlo por motivos de seguridad.