Phoenix, Arizona. —-Los contribuyentes pagaron casi tres millones de dólares para enjuiciar y defender a la ahora asesina convicta Jodi Arias en varios juicios y al final los jurados no pudieron ponerse de acuerdo sobre si la deben enviar a prisión de por vida o ser ejecutada por haber matado a su novio.

El impase del jueves en el juicio de sentencia asegura que Arias será condenada a cadena perpetua, posiblemente con la posibilidad de salir en libertad bajo palabra en algún momento.

Algunos criticaron la decisión de los fiscales de celebrar un segundo juicio de sentencia después que un jurado no pudo llegar a una decisión en 2013 sobre el castigo, alegando que el juicio prolongado logró poco más que volver a mostrar detalles horripilantes y a veces de mal gusto.

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La anulación del juicio fue una desilusión para los fiscales que llevaron la batalla judicial durante casi siete años, pero Bill Montgomery, fiscal del Condado Maricopa, dijo que no tuvo remordimientos en solicitar de nuevo la pena de muerte. "El arrepentimiento es un lugar del pasado donde no me puedo dar el lujo de vivir", dijo Montgomery, quien agregó que no se pueden fijar límites arbitrarios al costo de los juicios.

Arias fue declarada culpable en 2013 de matar a su amante, Travis Alexander, pero ese jurado tampoco pudo llegar a una decisión sobre el castigo, lo que llevó al juicio de sentencia que comenzó en octubre. El 13 de abril Arias tendrá una audiencia en la que un juez decidirá si la sentencia a cadena perpetua o a la misma pena con la posibilidad de salir en libertad bajo palabra luego de 25 años de prisión.

Miembros del segundo jurado dijeron que estuvieron 11 a favor y 1 en contra a favor de la pena de muerte y trataron infructuosamente de convencer al jurado que se oponía. Esta persona no habló con los medios de comunicación el jueves, pero otros dijeron que pensaban que Arias no sentía remordimiento por sus acciones y que sus abogados habían descrito a Alexander con poca precisión.

Los jurados no entraron en detalle, pero durante el juicio los abogados defensores dijeron que Alexander había usado a Arias para saciar su apetito sexual, la insultaba y le decía que era una desalmada.

La mayoría de los jurados dijeron que creían que el miembro del panel que se opuso a la pena de muerte no fue imparcial y que se oponía a la pena máxima. Los otros jurados preguntaron el martes al juez si podía sustituir a esa integrante del jurado, pero la solicitud fue rechazada y se instruyó al grupo que siguiera deliberando.