Cuando el Congreso de California aprobó las primeras regulaciones integrales de marihuana medicinal del estado en septiembre, los defensores de la hierba esperaban que esta decisión anunciara una nueva era de confianza en su relación a menudo compleja con funcionarios y policías locales desconfiados.

Pero hasta el momento no ha sido así.

Ante lo que parece una oportunidad que está por cerrarse, decenas de ciudades y condados de todo California se están apresurando a promulgar nuevas prohibiciones sobre el cultivo de marihuana. Algunas sólo aplican al cultivo comercial, tanto en interiores como al aire libre, pero muchas podrían también prohibir los jardines de marihuana, los cuales han sido legales — o al menos ignorados— durante 19 años.

"Cualquier otra industria que hubiera creado cuatro meses de trabajo temporal y cientos de miles de empleos... estaríamos dando exenciones fiscales a esas empresas", dijo Robert Jacob, dueño de un dispensario de marihuana médica y miembro del Concejo municipal de Sebastopol, el cual ha estado luchando contra prohibiciones de cultivo de marihuana en el condado Sonoma.

La tema es un párrafo en el marco de 70 páginas aprobado en las últimas horas de la sesión legislativa que le convertiría al estado —a partir del 1 de marzo— en el único con poder para autorizar o prohibir los cultivos en jurisdicciones que no cuenten con leyes en los libros.

Los legisladores que participan en la elaboración del paquete dicen que el plazo terminó por error en los acuerdos finales de las regulaciones. El asambleísta Jim Wood, un demócrata que representa la principal región de California donde se cultiva la marihuana, lo incluyó en las versiones anteriores, como una forma de liberar a los gobiernos locales de una responsabilidad que posiblemente no desean, dijo la portavoz Liz Snow.

Incluso antes de que el gobernador Jerry Brown promulgara las regulaciones, que crean las primeras licencias y normas estatales para la industria de la marihuana medicinal de California, un negocio en expansión, Wood anunció que iba a presentar un proyecto de ley este mes para suspender la fecha límite del 1 de marzo.

Sin embargo, la Liga de Ciudades de California y la Asociación de Jefes de Policía de California, aunque apoyan la revisión, han aconsejado promulgar prohibiciones a los cultivos antes de que venza el plazo original, como medida de precaución para preservar el control local.