San Antonio.- La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, se enfundó hoy la camiseta de la universidad de Princeton, donde estudió, para lanzar su nueva campaña social, que anima a los jóvenes a que se enrolen en la universidad y que pretende que el país recupere el liderazgo mundial de licenciados.

Tras las causas a favor de los veteranos y la alimentación saludable, Michelle Obama presentó hoy en la Universidad de Texas en San Antonio la iniciativa "Reach Higher" (Llegar más alto) y animó a unos 2,000 jóvenes en su compromiso para estudiar.

Estados Unidos, el lugar del mundo donde más caro es estudiar, es actualmente el duodécimo país con mayor porcentaje de población con estudios universitarios, según datos de 2013 de la OCDE.

"Esto es inaceptable", sentenció Michelle Obama, que recordó que una generación atrás la nación lideraba esta clasificación y secundó así el objetivo de la Casa Blanca de reconquistar, antes de 2020, la primera posición mundial como país con más población con un título superior.

La primera dama se dejó fotografiar con los estudiantes de San Antonio y, de hecho, explicó que gran parte de la campaña transcurrirá en las redes sociales, donde los ciudadanos pueden difundir imágenes cumpliendo la tradición estadounidense de llevar ropa con el emblema de la universidad donde se graduaron.

Michelle Obama explicó que tanto el presidente, Barack Obama, como el vicepresidente, Joe Biden, así lo harán, pero se les avanzó el secretario de Estado, John Kerry, que se vistió con el suéter de la universidad de Yale y tuiteó la prueba gráfica.

"En el mundo de hoy en día un título de educación secundario es simplemente insuficiente", advirtió esta abogada de expediente académico "cum laude".

La esposa del presidente explicó que la tradicional fórmula de cuatro años de estudios superiores convive hoy con opciones más cortas y flexibles, pero necesarias para ser un país "competitivo".

De hecho, si el desempleo entre los estadounidenses con un doctorado es de un 2,2 % y entre los que tienen un máster de un 3,4 %, la falta de empleo se dispara hasta el 7,5 % para los que tan solo acabaron los estudios secundarios y hasta el 11 % para los que ni los terminaron, según datos de 2013 de la Oficina de Estadísticas Laborales.

Las grandes compañías estadounidenses, especialmente aquellas vinculadas a la innovación y la comercialización de tecnología, necesitan atraer del extranjero jóvenes preparados; y el 53 % de los pequeños empresarios dijo en una encuesta reciente de Gallup que afronta dificultades para encontrar mano de obra cualificada.

A diferencia de otras veces, Michelle Obama no se adentró hoy en los problemas económicos de su familia para que ella estudiara, sino que se centró en sus esfuerzos como universitaria, cuando se invertía "24 horas los 7 días de la semana" a su futuro.

La Michelle Obama que dedicaba tres horas de camino al día para ir a un buen instituto de secundaria de Chicago, la que puso en duda las metodologías tradicionales cuando llegó a la universidad, la que se graduó con notas excelentes en las prestigiosas Princeton y Harvard, dio hoy consejos a los jóvenes.

"Al final del día, la persona más importante para vuestra educación sois vosotros mismos", subrayó en un discurso sobre superación personal, ambiciones y horas de estudio en la biblioteca.

Estados Unidos arrastra los precios más caros para estudiar según la OCDE, pero también se encuentra por encima de la media en porcentaje de alumnos que consigue préstamos, becas o ayudas.

La primera dama aseguró que la campaña "Reach Higher" también abogará por aumentar las ayudas económicas a los estudiantes, implicar a las instituciones públicas, a las empresas y a los padres, "que tienen que leerles a sus hijos desde más temprano".

Michelle Obama puso como ejemplo a Rocío Alvarado, una inmigrante mexicana residente en San Antonio que superó obstáculos económicos, sociales y ling ísticos para entrar el próximo curso a la universidad.

El 63 % de los habitantes de San Antonio son latinos, un grupo demográfico cuyo nivel de estudios superiores se sitúa casi a la mitad que el promedio nacional.