La familia de un niño dominicano que fue detenido y esposado a una pared por más de 10 horas por presuntamente robarle $5 a un compañerito de clases demandó al Departamento de la Policía de Nueva York (NYPD) y a la ciudad por la suma de $250 millones.

El alegado incidente entre los niños ocurrió el pasado 30 de noviembre, pero fue el 4 de diciembre que la policía detuvo al menor. El suceso se hizo público esta semana tras la radicación de la demanda.

El licenciado de la familia, Jack Yankowitz, según comunicación escrita enviada a este rotativo, sostiene que el hecho contra el niño de 7 años, identificado como Wilson Reyes, constituyó una clara violación a sus derechos humanos. “Fue esposado, abusado física y emocionalmente, intimidado, humillado, avergonzado y difamado”, dice la demanda de la cual Primera Hora Primera Hora obtuvo copia.

El niño fue acusado por un compañero de clases de la escuela elemental Luis Llorens Torres, en el Bronx, de robarle $5. Sin embargo, la familia insistió en que el dinero cayó en el suelo frente a Reyes y otros dos niños. En el recurso se establece que otro menor reconoció haber tomado el dinero.

“No hubo testigos ni una causa probable ni tampoco una orden de captura como establece la ley”, se indica en la demanda.

En el recurso, el licenciado hace constar “la falta de sentido común de los policías de esta comisaría”, en referencia al cuartel 44 del Bronx y sus oficiales, los cuales actuaron de forma “negligente, temeraria y descuidada”.

De acuerdo con la versión de la familia, consignada en el pleito, los agentes llegaron a la escuela, esposaron al pequeño, lo retuvieron en una habitación durante cuatro horas y se lo llevaron a la comisaría, donde lo interrogaron otras seis horas.

Mientras, a la madre del menor, Frances Méndez, solo se le permitió ver al niño por varios minutos y, posteriormente, fue forzada a abandonar el cuartel. “Se le negó el acceso a su madre y guardián, se le negó el acceso a un abogado y fue abusado verbal, física y emocionalmente”.

La policía ha intentado minimizar el escándalo y alegan que la versión de la familia es “exagerada”, reportó el periódico El Diario en su versión digital. Sin embargo, una imagen tomada por la madre del niño que ha sido difundida por diversos medios demuestra lo contrario.

En la misma se ve al niño con una esposa en su mano izquierda, la cual, a su vez, está atada a un tubo en la pared. El niño aparece con su uniforme escolar.

El Departamento de Justicia de Nueva York se negó a radicar cargos contra el menor el pasado 26 de diciembre.

La familia alega que el niño continúa sufriendo múltiples lesiones corporales y daño físico y emocional. Sufre también por la “humillación” y “difamación” de la que fue víctima y que ha afectado su reputación en la comunidad”.