Florida. — Las autoridades en Florida dijeron el jueves que aparentemente no hubo discusión ni incidente que motivara a un niño de 12 años a matar a tiros a su hermano de seis años, herir a su hermano de 16 y luego suicidarse.

De acuerdo con una declaración de la policía del condado de Pasco, Kevin Pimentel estaba cocinando en la casa de la familia el 25 de marzo y le pidió a su hermano mayor, Trevor, que lo ayudara.

Trevor dijo a investigadores que se levantó del sofá para ayudar a Kevin y fue entonces que éste caminó hacia el fondo de la casa remolque, regresó con una pistola y entró a la habitación de Brady, su hermano menor y lo mató.

"Trevor inmediatamente fue a ver cómo estaba su hermano y regresó a la cocina, donde Kevin estaba parado con el arma en la mano", escribió el portavoz de la oficina del alguacil Kevin Doll en una declaración. "Kevin se acercó a Trevor, que estaba en shock tras el incidente con su hermano".

Trevor empujó a Kevin, que disparó y le hirió en una pierna. Kevin entonces se suicidó de un disparo.

Trevor llamó a los servicios de emergencia y, de acuerdo con agentes, uno de los policías que llegó al lugar podía escuchar sus gritos de auxilio.

El arma estaba guardada en un estante superior en el área del closet en la casa remolque de la familia.

La madre de los niños estaba trabajando en el momento del incidente.

El miércoles, la familia realizó un funeral para Brady y Kevin. El padre de los niños, Luis Pimentel, cuestionó por qué el arma no estaba en un lugar seguro.

"Siento que la razón por la que mis niños no están vivos hoy es porque el arma no estaba protegida", dijo al periódico.