Washington.- El hombre que filtró al mundo la información sobre el colosal programa de vigilancia estadounidense también ha filtrado información sobre sí mismo.

A través de las palabras de Edward Snowden empieza a aparecer un retrato: aspecto inocente, mago de la computación, desertor de la secundaria, aspirante a Boina Verde, engranaje desilusionado de una burocracia secreta.

A pesar de las extensas entrevistas con el diario británico The Guardian, algunas de las cuales han aparecido en vídeo por internet, Snowden conserva una aureola de misterio: combina una actitud franca y profundamente seria con una tendencia a dramatizar.

El hombre de 29 años huyó de Estados Unidos el mes pasado para guarecerse en un hotel de Hong Kong desde el cual publicó documentos ultrasecretos que había reunido en Hawai, donde trabajaba como contratista de inteligencia para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) a través de Booz Allen Hamilton.

Snowden sacó a la luz programas de espionajes tan voraces que provocan estupor, mediante los cuales el gobierno recoge millones de conversaciones telefónicas, correos electrónicos e información de internet para la cacería de terroristas.

Ahora que Estados Unidos estudia las acusaciones penales en su contra, Snowden dijo al diario South China Morning Post que espera permanecer en la región autónoma china porque tiene fe en que "las cortes y el pueblo de Hong Kong decidan mi suerte".

También ha hablado de pedir asilo a Islandia o Rusia. Adicionalmente, ha insinuado que Washington podría contratar a pandilleros chinos para que lo capturen. Al revelar secretos se ha creado enemigos tan poderosos, que "si quieren eliminarte con el tiempo lo conseguirán", dijo al Guardian londinense, el primer medio que difundió sus revelaciones.

¿Por qué un hombre que "vive en Hawai, en el paraíso y gana una tonelada de plata" decide dejarlo todo?, se preguntó. Porque se ha dado cuenta de que sus destrezas informáticas ayudaban a construir una "arquitectura de opresión" en constante expansión y cree que el pueblo debe saberlo.

Desde un lugar secreto en Hong Kong le dijo al diario: "La realidad es que he actuado bajo un gran riesgo personal para ayudar al público del mundo, sea americano, europeo o asiático".

Los documentos filtrados por Snowden han causado un impacto enorme. Sin embargo, algunos dudan de las descripciones que ha hecho de su poder como contratista de Booz Allen y ciertos detalles de su vida.

Por ejemplo, ha dicho que ganaba $200,000 anuales. Cuando lo despidieron, Booz Allen dijo que ganaba $122,000.

"Detrás de mi escritorio yo tenía el poder de espiar electrónicamente a cualquiera, a ti, a tu contador, a un juez federal, al mismísimo presidente si tuviera su dirección personal de correo electrónico", dijo Snowden al Guardian en una entrevista videograbada.

Un ex director de la NSA y la CIA, el general retirado Mike Hayden, dijo que esa afirmación era "legal y tecnológicamente absurda". El ex inspector general de la NSA Joel Brenner también la puso en duda.

"No creo su declaración", dijo Brenner. "Y si lo intentara, creo que lo descubrirían, le quitarían su autorización y lo despedirían sin más".

Sin embargo, Snowden aparentemente tuvo acceso a cosas que no debería haber conocido y eso será objeto de investigación, aseguró Brenner.

Snowden también causó estupor cuando declaró que tenía "acceso a la plantilla de todos los que trabajaban en la NSA, el sector de inteligencia en su totalidad y sus agentes clandestinos en todo el mundo, la ubicación de todas nuestras agencias, cuáles son sus misiones y todo lo demás".

El periodista del Guardian que lo entrevistó, Glenn Greenwald, el primero que informó sobre el programa de vigilancia telefónica, lo describe como un hombre "muy firme y resuelto de que hizo lo correcto".

Jonathan Mills, padre de la novia de Snowden, Lindsay Mills, lo describió como un hombre "muy agradable. Tímido y discreto".

En su blog, Lindsay Mills, bailarina con un título universitario en artes, escribe de un novio a quien llama "E''. El lunes escribió que "por el momento lo único que siento es soledad". Dijo que escribía con un "teclado empapado en lágrimas" y que "a veces la vida no permite despedidas como corresponde".

Snowden dijo al diario de Hong Kong que no se atrevía a comunicarse con su familia ni su novia desde que reveló su identidad al Guardian como autor de la filtración el domingo pasado.

Su padre, guardacosta retirado y residente en Pensilvania, dijo a la televisora ABC que temía por su hijo y no terminaba de comprender lo sucedido. Lonnie Snowden dijo que vio a su hijo por última dos meses antes, en una cena.

Los padres de Snowden están divorciados. Elizabeth, la madre, se negó a hablar con la prensa.

Snowden dijo al Guardian que no terminó la secundaria, pero estudió computación en un colegio técnico.

Quería ser Boina Verde, parte de las fuerzas de elite del ejército. Revistó en el ejército de junio a septiembre de 2004 en Fort Benning, Georgia, donde expresó su aspiración de ingresar a las fuerzas especiales, dijo el coronel David H. Patterson, un vocero militar. Snowden no completó el curso básico de entrenamiento y lo dieron de alta. El ejército se negó a dar más detalles.

Snowden dijo que aprovechó sus destrezas con la computadora para obtener un puesto de tecnología informática en la CIA y ascendió rápidamente.

Renunció a la CIA en 2009, dijo y fue a trabajar en una empresa contratista privada que lo asignó a una instalación de la NSA en una base militar en Japón.

Los periodistas de Prensa Asociada  Lolita C. Baldor en Washington y Brian Witte en Annapolis, Maryland, colaboraron para este despacho.