Nueva York.- Un hombre de 31 años murió en Nueva York tras haber llegado a un hospital conduciendo pese a tener dos heridas de bala que finalmente le costaron la vida, informaron hoy las autoridades.

Rickie Young recibió dos disparos, uno en la mandíbula y otro en el hombro en el barrio de Prospect-Lefferts Gardens, en Brooklyn, a poca distancia de su domicilio, según precisa el diario local Daily News.

Herido, Young consiguió llegar conduciendo un automóvil hasta el hospital de Kings County de madrugada, pero finalmente falleció como consecuencia de las lesiones.

Por el momento se desconocen los motivos del tiroteo y hoy la Policía no había detenido a nadie relacionado con el caso. 

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