La hermana de un joven que murió atropellado a los 21 años se reencontró con la cara que conoció desde la infancia.

Rebekah Aversano miró y tocó el rostro trasplantado de Joshua Aversano que ahora vive en Richard Norris, el hombre de 39 años que quedó severamente desfigurado tras un disparo en 1997. Norris recibió la cara de Aversano mediante una revolucionaria operación realizada en el 2012 en Maryland.

Paciente de trasplante de rostro inicia nueva vida

El encuentro entre Norris y Rebekah fue captado por las cámaras de 60 Minutes Australia y será transmitido este fin de semana.

A continuación un adelanto del programa: