CHICAGO — Una jueza de Chicago negó la libertad bajo fianza a cuatro personas de raza negra que usaron sus teléfonos móviles mientras se burlaban y golpeaban a un joven blanco con discapacidad mental. La jueza de circuito del condado de Cook, Maria Kuriakos Ciesil, alegó que las acciones de los acusados fueron "terribles" y que representan un peligro para la sociedad.

"¿Dónde estaba su sentido de la decencia?", les preguntó la jueza el viernes durante su primera comparecencia ante la corte. Dijo estar desconcertada de que los sospechosos pudieran haber cometido tal crueldad hacia una víctima de 18 años.

Un vídeo de la golpiza fue transmitida a través del celular de uno de los atacantes y desde entonces ha sido vista millones de veces en las redes sociales. Las imágenes explícitas muestran a los sospechosos burlándose de la víctima con insultos contra los blancos y contra el presidente electo Donald Trump.

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Los fiscales ofrecieron nuevos detalles del ataque, explicando que uno de los sospechosos demandó 300 dólares a la madre de la víctima, que es esquizofrénica y tiene trastorno por déficit de atención.

Agregaron que la paliza comenzó en una furgoneta cuando el mismo atacante se enojó luego de que la madre se puso en contacto con él para pedirle que le permitiera a su hijo volver a casa.

Los cuatro fueron acusados de dos cargos por delitos de odio, uno por causa de la raza de la víctima y otro por su discapacidad mental.

En el vídeo los hombres sospechosos usan un cuchillo para cortar cabello de la víctima y romperle la camiseta. Una de las mujeres es vista riendo. Otra mujer también ríe mientras golpea a la víctima.

Los acusados fueron identificados como Brittany Covington y Tesfaye Cooper, ambos de Chicago, y Jordan Hill de Carpentersville. Los tres tienen 18 años. Una cuarta sospechosa fue identificada como Tanishia Covington, de Chicago, de 24 años.

La investigación comenzó el lunes cuando la policía vio a un hombre "angustiado y en crisis" caminando por la calle en el West Side de la ciudad, dijo el capitán Steven Sasso. Lo llevaron a un hospital y luego se descubrió que habían reportado su desaparición.